FRANCIA, 15 de diciembre.- El cliché afirma que los ingleses son la marca de buena educación en el mundo, pero cualquiera que haya viajado a Francia puede asegurar que los locales no se quedan atrás.
Comprar una baguette debe venir acompañado del obligatorio “Bonjour”, y es costumbre desearle aún a los desconocidos las buenas tardes al, por ejemplo, salir de un ascensor.
Un café en Niza llevó esos estándares a un nuevo nivel, cobrándole a los clientes más maleducados demás por la rudeza.
Si llega simplemente pidiendo “un café” en Petite Syrah, le costará 7 euros (Bs 40,28). Si pide “un café por favor”, se le rebaja a 4,25 (Bs 24,45); y la ganga es el “buenos días, me da un café por favor”, que sólo cuesta 1,40 (Bs 8,06).
El gerente del café le dijo al diario en línea The Local que todo empezó como un chiste, pues en el almuerzo los clientes vendrían tan estresados que olvidaban los modales.
“Es nuestra manera de decir ‘mantén la calma y sigue adelante’”, explicó.
Aunque no han tenido que implementar los nuevos precios, sí ha notado un cambio en sus clientes. Los regulares se lo toman con humor y en lo que ven el cartel empiezan a llamarlo “Su Alteza”, pero la mayoría está más relajado. (Venezuela al Día)
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