martes, 19 de noviembre de 2013

noviembre 19, 2013
Juan Acuesta Rodríguez

Mucho ruido y mucho asombro ha creado dentro de la sociedad yucateca y, ¿por qué no? hasta en el Sureste del país, que la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) se encuentre con problemas económicos que incluso hayan llevado a su personal académico a realizar paro de labores por falta de pago de la prestación o prima de antigüedad.

Alfredo Dájer Abimerhi, Rector de la UADY.

El Rector Alfredo Dájer Abimerhi declaró a un diario del medio que con 5 millones de pesos se resolvía el pago de esta prestación (enlace); sin embargo, en rumores de las Facultades y del propio Edificio Central se dice que el déficit es mucho más cuantioso.

Algunos argumentan 100, otros 120 millones, en fin. Pero el caso es que no se pagó esa prestación. Sin embargo, el propio Rector asegura que el día 20 del mes en curso se les pagará a los maestros todo cuanto debe de ser y que el martes 19 reanudarán labores académicas.

Por otro lado, desde hace días, y aun más con este movimiento, se han mencionado algunos nombres de futuros rectores de la UADY al término del segundo período de Alfredo Dájer Abimerhi Ph.D. que es en el 2014.

Director General de Desarrollo Académico de la UADY, Dr. José de Jesús Williams.

Entre los que menciona la gente universitaria están el director de la Facultad de Ingeniería, Dr. José Humberto Loría Arcila; el director de la Facultad de Odontología, M. en O. José Luis Villamil Urzaiz; a la de Antropología, Dra. Genny Mercedes Negroe Sierra, el Abogado General de la UADY, Lic. Renán Ermilo Solís Sánchez, y al Director General de Desarrollo Académico, Dr. José de Jesús Williams.

Dra. Genny Mercedes Negroe Sierra, directora de la Facultad de Antropología.

El director de la Facultad de Ingeniería, Dr. José Humberto Loría Arcila.

El director de la Facultad de Odontología, M. en O. José Luis Villamil Urzaiz.

El Abogado General de la UADY, Lic. Renán Ermilo Solís Sánchez.

Todos los anteriores son poseedores de un currículum muy respetable. Muy muy respetable. Pero el último, que por cierto es MVZ, es un individuo que como estudiante resultó un fósil; debiendo haber terminado en la generación 75-80 o en la 74-79, concluye sus estudios con la generación 76-81, de la cual ha renegado. Pero además, él era un trabajador del BANRURAL o del Fideicomiso Henequenero, donde deja de prestar sus servicios por razones que se desconocen. Ante esa situación, y viéndose afectado en su economía personal y familiar, recurre a su amigo José Fernández Medina, por ser éste hermano del que fuera Director de la FMVZ en ese tiempo, el Dr. Víctor Fernández Medina (a) "Vitico". José intercede ante su hermano "Vitico" para que favorezca a Williams. "Vitico", a su vez, le contesta que sólo tenía un lugar, pero ya estaba comprometido para un elemento (propuesto por el MVZ Raúl Godoy Montañez) que ya estaba tomando un curso de Cirugía Experimental impartido en la misma Facultad por el Dr. Jorge Iván Olivera.

Sin embargo, ante la insistencia de su hermanito, "Vitico" decide la plaza de ayudantía a la suerte, con una moneda, en un águila o sol, resultando favorecido el Sr. Williams. Pero lo curioso es que la persona que estaba en el curso no participó en el mencionado volado, sino que, al concluir su preparación y al presentarse ante "Vitico" se entera de que su plaza ya había sido ocupada por otra persona; por cierto, a "Vitico" le dio mucho trabajo explicar y decir la situación del hecho.

Pasan los años y la persona que llevó el curso de Cirugía Experimental se entera de boca de José Fernández Medina que la persona a quien habían ayudado él y su hermano los había traicionado, y que la famosa plaza había sido obtenida a través de un águila y sol. Ese comentario hiere e indigna a la persona que lo escucha y le contesta a José Fernández Medina que cómo es posible que una plaza académica la decidan de esa manera. Siquiera le hubieran permitido participar en el volado y no ser ajeno a él. Pero qué vergüenza indignante que un puesto académico se decida de esa manera y se le otorgue a un individuo que, a pesar de los pesares, deja mucho que desear.  A la postre, esa plaza, que parecía tan insignificante, lo haya catapultado para ser director de la FMVZ, Director General de Desarrollo Académico de la UADY y hoy, candidato muy fuerte a la Rectoría de la Máxima Casa de Estudios de Yucatán, lo cual demuestra lo hábil que es para colocarse.

Señores directores, señores consejeros, consejeros alumnos, en ustedes está elegir a la persona que deba conducir los destinos de esta alma mater; hagan su voto con conciencia. No permitan que arribistas ocupen ese cargo y dañen más aún la imagen y el prestigio la Universidad Autónoma de Yucatán. No permitan agraviarla como agraviaron hace a la persona que tomó aquel curso de Cirugía con el Dr. Jorge Iván Olivera.

Ustedes deciden si en un acto de conciencia, o en un águila o sol, nombran al futuro Rector.

Ver también: 
Réplica de Víctor M. Fernández Medina al señor Acuesta Rodríguez