MADRID, 3 de noviembre.- «Como el rayo». Así se titula la autobiografía del velocista jamaicano Usain Bolt. Un relato, del que ya se han conocido varios fragmentos, y en el que el atleta cuenta algunos aspectos de su vida personal como la relación con sus padres, su facilidad a la hora de ligar o la única vez en la que probó un porro.
El multicampeón olímpico jamaicano, Usain Bolt, poseedor de las marcas en los 100 y 200 metros planos, presentó su autobiografía. El diario 'Bild am Sonntag' publicó un avance del libro.
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Uno de los capítulos más llamativos es el de su relación con las mujeres. Según Bolt, nunca había tenido problema a la hora de ligar, pero «después del éxito en los Juegos de Pekín se me tiraban a los pies». «Podía elegir a las que quisiera. Me ponía en plan bueno, a ver... ¿Ésta? ¿O quizá ésta? No, tú, tú, vente conmigo. Fue un sueño hecho realidad. Yo tenía 22 años y me daba la impresión de estar en una tienda de chuches», explica el jamaicano.
Bolt confiesa que su entrenador llegó a preocuparse por este asunto y la mala influencia que podía tener en su rendimiento en las carreras. «Me quiso prohibir tener sexo. Pero si le hubiera hecho caso, me habría vuelto loco. Yo lo tenía claro: para ser rápido y ganar a lo grande, a veces hay que darle caña».
Entre los episodios con mujeres que el atleta repasa en su autobiogría destaca su noche de fiesta con la modelo Heidi Klum y la actriz Sandra Bullock. «Estaba de gira promocional en Hollywood y me preguntaron si podían venirse con nosotros de fiesta. Se habían arreglado, estaban guapas. Nos lo pasamos genial, bailamos y bebimos champán... pero pese a lo que se ha dicho, no pasó nada. Aunque sinceramente habría estado genial, porque ¿quién da calabazas a Heidi y Sandra?».
Usain Bolt reconoce también en el libro un breve escarceo con las drogas, en concreto con los porros. «Sólo probé uno y me pareció asqueroso. Cuando jugábamos a fútbol de pequeños en el parque había chicos que los pasaban y un día me lancé... pero me arrepentí de inmediato».
Una gran relación con sus padres
También resulta llamativa la relación que Bolt mantiene con sus padres. «Podemos hablar de todo. Y sé que cada vez que les llamo por teléfono tarde o temprano saldrá el tema de su vida sexual, sobre todo si es papá con quien hablo».
«Da igual igual de lo que charlemos, de coches o del tiempo, siempre me sale con lo mismo: hola, hijo, todo va bien. Yo estoy bien, tu madre está bien y de momento no hacemos otra cosa que darle caña al asunto», explica el velocista.
Y ello pese a que Usain reconoce que su padre le castigaba cuando hacía travesuras de pequeño: «Me pegaba cuando yo era niño y hacía travesuras, con el cinturón o con la mano. Dolía, y yo lloraba, pero me ha permitido saber la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal».(ABC)