viernes, 22 de noviembre de 2013

noviembre 22, 2013
Estimada Licenciada en Psicología Mari Tere Menéndez Monforte

Codirectora de Libertad de Expresión Yucatán

Brevemente quiero exponer las falsedades del señor Jorge Acuesta Rodríguez en su artículo “Yo Soy UADY” publicado en Libertad de Expresión Yucatán.

Independientemente de la descalificación que hace del Dr. José Williams –¿de motu propio o por encargo?- debo manifestar lo que aconteció cuando se dio el nombramiento del Dr. Williams como profesor de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Uady.

Efectivamente mi hermano José María Fernández Medina me habló para pedirme que, de ser posible, aceptara a José Williams para ser profesor. En un principio dije que no. Después de analizar la situación acepté. En ese tiempo, principios de los 80, no existía ningún reglamento que normara el nombramiento de profesores en la Universidad. Era atribución y responsabilidad de los directores proponerle al Rector los nombramientos. Usando esa atribución propuse al Dr. Williams para ocupar la plaza de profesor y el rector la aprobó.

En ningún momento se decidió por un “volado” y que el otro aspirante, que nunca existió, fuera recomendado por el Dr. Raúl Godoy. Por otra parte el Dr. Jorge Olivera el único curso de Cirugía que impartió en la Facultad de Veterinaria fue para alumnos del tercero o cuarto año. Y no a veterinarios graduados, al menos en el período que fui director (1978-1982).

Hablé con mi hermano para preguntarle si conocía a algún veterinario con el que haya comentado lo que Acuesta Rodríguez asevera en su artículo difamatorio y rotundamente lo negó. Él nunca ha negado que intercedió ante mí para darle la plaza a José Wiiliams, pero de eso a decir que fue un volado la forma de decidir el nombramiento media un abismo insondable.

Si la imaginación de Acuesta es tan prolífica para decir que con ese nombramiento catapulté la trayectoria del Dr. Williams hasta llegar a ser aspirante a la rectoría, me atribuye dones que no poseo.

Para terminar, manifiesto que estoy en disposición de platicar en persona con el señor Acuesta Rodríguez y el veterinario que fue “excluido” de ocupar una plaza por culpa mía. Espero que Jorge Acuesta Rodríguez dé la cara.

Mérida a 22 de noviembre del 2013

Víctor M. Fernández Medina