domingo, 10 de noviembre de 2013

noviembre 10, 2013
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de noviembre.- Esta tarde falleció el historiador y cronista Guillermo Tovar y de Teresa en un hospital de la ciudad de México, al que había ingresado el sábado. La noticia causó consternación en el medio cultural.


Su hermano, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa, informó en un comunicado que la causa de la muerte fue un hemorragia interna. Será despedido este lunes 11 de noviembre en el Panteón Francés.

Cronista de la ciudad, férreo defensor del patrimonio, Guillermo nació en 1956, creció rodeado de libros en su casa ubicada en la calle de Jalapa número 78, colonia Roma.

Su inclinación por la lectura lo llevó a la historia y a valorar la pérdida de la riqueza material, pero también la inmaterial, tangible e intangible, en particular de una cultura como la mexicana, conformada por la herencia prehispánica, colonial y moderna.

En 1967, el historiador Jorge Gurría Lacroix invitó a Guillermo Tovar a colaborar en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al lado de investigadores como Antonio Pompa y Pompa, Xavier Moyssén Echeverría y Constantino Reyes Valerio, quienes apreciaron desde el primer momento su erudición y conocimientos.

Fue nombrado cronista de la ciudad de México en 1985, renunció al cargo honorario que habían desempeñado antes Luis González Obregón, Artemio de Valle-Arizpe, Salvador Novo, Miguel León-Portilla y José Luis Martínez, y propuso que la crónica de la urbe que tanto le apasionaba la hiciera un cuerpo colegiado.

Entre sus innumerables libros, destaca precisamente el titulado La ciudad de los palacios. Hace un par de meses impulsó la formación de un grupo ciudadano para defender la escultura ecuestre de Carlos IV, obra de Tolsá, conocida como El Caballito y que fue dañada por la restauración que ordenó el Gobierno del Distrito Federal sin autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia. (La Jornada)

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