miércoles, 27 de noviembre de 2013

noviembre 27, 2013
CAMPECHE, México, 27 de noviembre.- El secretario de Salud estatal, Alfonso Cobos Toledo, pidió esperar los resultados de las pesquisas en torno a la extraña muerte del médico pasante Julio Arroyo Ocaña en el centro de la salud del poblado La Cristalina, en el municipio de El Carmen, donde prestaba su servicio social y presuntamente fue asesinado.

La noticia fue divulgada en redes sociales por médicos pasantes que amenazaron además con paralizar sus actividades y no presentarse en los centros médicos donde prestan sus servicios en tanto no se esclarezca la muerte de su compañero, cuyo cadáver fue hallado con lesiones en el cuerpo.

No obstante, el procurador Arturo José Ambrosio Herrera deslizó la hipótesis de un posible suicidio y de que las heridas que presentaba el occiso, de 23 años, pudieron ser autoinfligidas.

Cobos Toledo dijo que la Secretaría a su cargo lamenta “la pérdida de un médico pasante, de un futuro médico, que se dio en condiciones que están siendo esclarecidas por las autoridades competentes, en este caso la Procuraduría, es por las condiciones en que se dio, estamos obligados y apegados al derecho a que se haga investigación a fondo”.

Destacó que el funcionario estatal mencionó que el año pasado después de que una doctora en el estado de Nayarit fuera atacada se cambió la reglamentación en relación a los médicos que prestan servicio social a fin de garantizar su seguridad en las comunidades donde son asignados.

Añadió que para ello se firmaron convenios de colaboración con la Secretaría de Seguridad Pública, ayuntamiento y comisarios municipales.

“Se tomaron y modificaron lineamientos para que tengan ciertas características esos campos clínicos, uno de ellos por ejemplo, es que el pasante no debe ser enviado a un lugar que esté más de cuatro horas alejado de la comunidad, de la cabecera municipal, otro punto que debe tener seguridad interna, o sea lo que es el centro de salud, seguridad en la comunidad, seguridad en el camino que comunica a la comunidad con la cabecera municipal, seguridad de tránsito”, argumentó.

Añadió que también “se hizo a través de convenio, en el marco de municipios por la salud y de forma independiente firmamos convenios con todos los alcaldes, con el secretario de Seguridad y con todos los agentes y comisarios municipales donde hay un centro de salud, donde hay un pasante”.

Asimismo, dijo que los responsables de la seguridad de los médicos pasantes es de los gobiernos municipales y autoridades en cada comunidad.

A su vez, el procurador informó que el joven falleció de un shock hipovolémico (desangramiento) a causa de las cortadas que presentaba en cuello y brazos. Hasta el momento las indagatorias oficiales apuntan a un suicidio, pues no se hallaron indicios de violencia en el sitio.

Dijo que además se encontró una carta presuntamente escrita por el occiso, aunque se investigará si la letra efectivamente corresponde a él.

Insistió en que aún faltan elementos por desahogar para determinar si se trató de suicidio u homicidio. “Lo que sí puedo adelantar es que no se encontró nada violentado en el lugar, las puertas estaban cerradas, solamente el doctor y otra persona contaban con llave del centro y, bueno, a él la última vez que lo ven es hacia el fin de semana y era normal que no saliera, se quedaba en el centro y para atender a una persona”.

Explicó que criminalísticamente sí es factible que una persona sí se pueda autoinfligir ese tipo de cortes en el cuello y brazos “así como digo que no podemos adelantar que estamos hablando de un homicidio, porque no vamos a generar una alarma diciendo a la gente que lo torturaron, que lo mataron, más bien que estamos trabajando en la investigación”.

Aseguró que no se han encontrado indicios tampoco de que el médico haya recibido algún tipo de amenaza en la comunidad. (Rosa Santana para Proceso)

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