jueves, 28 de noviembre de 2013

noviembre 28, 2013
CIUDAD DE MÉXICO, 28 de noviembre.- En la Ciudad de México se registran 2 mil nuevas infecciones de VIH al año, aseguró en conferencia de prensa Jesús Casillas, director de la Clínica Especializada Condesa (CEC), quien afirmó que esta cifra es reflejo de uno de los grandes problemas en la lucha contra la pandemia: la falta de detección oportuna. 


Durante el evento celebrado en las instalaciones de la CEC con motivo del próximo 1 de diciembre, Día Internacional de Lucha contra el Sida, el médico explicó que la detección de personas infectadas con el virus es demasiado tardía, pues muchas de ellas llegan en etapas muy avanzadas de la infección con las defensas muy bajas y anteriormente no se habían realizado una prueba de detección. 

Por esta razón, consideró necesario trabajar más en el involucramiento de la sociedad con el tema y su salud en general, pues los sistemas de salud no son eficaces si la población no acude a ellos, y en el caso del VIH, se requiere de programas permanentes de diagnóstico en diferentes puntos para alcanzar a la mayor parte de la población. 

Al respecto, Andrea González, coordinadora del Programa de VIH de la capital mexicana indicó que en la ciudad se han registrado alrededor de 40 mil infecciones desde la década de los 80, de éstas, ahondó, 18 mil han sido tratadas con medicamento, en su mayoría hombres. 

Estas cifras, refirió la experta, muestran que a pesar de la garantía de acceso universal a medicamentos en los servicios públicos de salud desde hace 10 años, más de la mitad de las personas con la infección no lo saben o no han acudido por tratamiento por lo que es evidente que el estigma y la discriminación son una gran barrera para terminar con la pandemia. 

La especialista indicó que por el momento, de las 9 mil personas que se atienden en la CEC, 85 por ciento está en calidad de indetectable y el otro 15 por ciento acaba de iniciar tratamiento o sufrió alguna modificación a su esquema. 

La mayor prevalencia de VIH se registra en personas trans con un 20 por ciento; seguida por los hombres que tienen sexo con otros hombres, 17 por ciento. Sin embargo, aclaró la titular del programa capitalino, se observa que las mujeres también son un grupo en riesgo debido a que no se asumen en peligro y son infectadas por sus propias parejas, de quienes desconocen sus conductas sexuales. 

“El VIH y su respuesta no es un tema de salud, es un tema de Estado porque su atención significa que se reconoce el cumplimiento de los derechos sexuales de las personas. Por esta razón, debemos decirles a las personas seropositivas que reconocemos su esfuerzo de vivir cada día y decir a todos que se puede vivir”, concluyó la funcionaria capitalina. 

La educación 

Miguel Ortiz Monasterio, presidente Fundación México Vivo, la cual cumple 10 años de existencia, anunció que para combatir el estigma y la discriminación que rodean a las personas afectadas por el virus, su organización firmó un convenio de colaboración con la Fundación Aid for Aids para implementar un programa educativo en escuelas de secundaria, preparatoria y algunas universidades, en el que se brindará información sobre el tema a los estudiantes, docentes y padres. 

“Existe la medicina, pero una realidad es que si bien no se va perdiendo la lucha, tampoco se va ganando, la gente no se detecta oportunamente aunque la calidad de vida sea muy buena, una vez controlada la infección”, aseguró el filántropo. 

Por su parte, Charly Cordero, fundador de México Vivo, indicó que el tema del VIH implica una lucha constante contra el “virus social de la ignorancia” sobre el tema, el cual, afirmó, se debe terminar mediante la interacción de un tema de salud pública con la educación, ya que las nuevas generaciones deben crecer con una “conciencia sexual”. 

“Sólo así tendremos un México que no sólo erradique el sida, sino todas las infecciones de transmisión sexual y que goce de una salud sexual que nos llevará a estar sanos mentalmente para ser ese México cada vez más vivo”. 

Sobre políticas públicas de educación, Enrique Figueras, coordinador de asesores de la Secretaría de Educación del DF, mencionó que uno de los proyectos del gobierno capitalino es volver a la capital mexicana una ciudad de aprendizaje, donde se utilice cualquier espacio disponible de la red urbana en un área donde la población pueda acceder a educación informal que le ayude a potencializar su aprendizaje sobre diversos temas, entre ellos, la salud sexual. 

Por el momento, reconoció el funcionario del DF, el único acuerdo al que se ha llegado con la Secretaría de Educación Pública es el de brindar materias complementarias como alimentación, formación artística, activación física, formación ciudadana y resolución de conflictos en las escuelas primarias y secundarias del Distrito Federal con el objetivo de que “el desarrollo de niños con una mayor conciencia sobre su salud y bienestar integral, les brindará la oportunidad de acceder, entre otras cosas, a una vida sexual con plenitud”. 

El Hijo del Santo, embajador honorario de Fundación México Vivo indicó que como parte de la estrategia contra el virus, se debe hacer conscientes a los padres que deben hablar de este y muchos otros temas de sexualidad de manera abierta con sus hijos. 

Con motivo del próximo 1 de diciembre, Día Internacional de Lucha contra el VIH, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, Andrea González Torres, Jesús Casillas, Miguel Ortiz Monasterio y El Hijo del Santo, entre otros, participarán esta tarde en la ceremonia con la que se iluminarán de rojo los principales monumentos de esta ciudad para recordar a la población en general que la lucha contra la pandemia continúa. 

Presente en el evento, el actor y conductor, Horacio Villalobos, quien forma parte del elenco de la obra de teatro Un corazón normal, anunció que los ingresos económicos por boletaje de la función de las 20:30 horas del próximo domingo 1 de diciembre serán destinados a la Fundación México Vivo. 

El montaje escénico que se presenta en el Teatro Helénico narra los primeros años de la pandemia al interior de la comunidad gay de Nueva York y las vicisitudes para conformar una de las primeras organizaciones civiles de apoyo a las personas con el entonces mal llamado “cáncer rosa”. (Leonardo Bastida Aguilar para NotieSe)

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