miércoles, 13 de noviembre de 2013

noviembre 13, 2013
MADRID, 12 de noviembre.- Empujando un carrito, en un supermercado de Schwabing, en su barrio de Múnich. Allí ha encontrado el Paris Match a Cornelius Gurlitt, el hombre de 79 años que durante décadas escondió en su casa 1,406 cuadros de maestros de la pintura como Picasso, Chagall o Paul Klee heredados de su padre. Es la primera foto actual de Gurlitt, que hasta ahora vivía parapetado en este anonimato facial.

Clic a la imagen de la exclusiva "Tesoro nazi: Paris Match encontró a Cornelius Gurlitt".

Sin embargo, Gurlitt sí había hecho declaraciones a otros medios en los últimos días, en concreto a  dos semanarios alemanes, Der Spiegel y Focus, a los que telefoneó para advertir que debían dejar de hablar de "arte robado" ya que las obras le pertenecen legítimamente, aunque en la actualidad estén confiscadas por el servicio alemán de aduanas, que guarda en secreto su ubicación.


El misterio que rodea el caso persiste desde hace una semana. Una foto de Hitler y la fabulosa suma de “más de mil millones de euros” abrieron entonces boca en el semanario Focus a la novelesca historia de una colección perdida con obras de Picasso, Matisse, Beckmann, Macke o Durero de la que nadie supo hasta 2010.


Unos funcionarios de aduanas sospecharon en ese año de un anciano que llevaba 9,000 euros encima al regresar desde Zúrich a la capital bávara. Investigaron durante dos años y, en febrero de 2012, obtuvieron una orden judicial que les dio acceso al piso de Cornelius Gurlitt. Su padre, Hildebrand Gurlitt, había sido uno de los pocos marchantes elegidos por los nazis para vender las piezas de arte degenerado que hicieron retirar de los museos y galerías públicas. También hacía negocios con familias judías que tuvieron que dejar Europa. La Fiscalía sospecha que una colección guardada de aquel modo en un piso particular podría estar compuesta de obras robadas a familias judías durante la dictadura de Hitler. (El País / Paris Match)

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