viernes, 29 de noviembre de 2013

noviembre 29, 2013
SUIZA, 29 de noviembre.- La cifra de adolescentes contagiados de Sida que murieron entre 2005 y 2012 aumentó en más de 50 por ciento al pasar de 71 mil a 110 mil, informó hoy Onusida y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).


En 2012 había aproximadamente 2.1 millones de adolescentes que vivían con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del sida, indicó un informe conjunto publicado hoy de cara al Día Mundial contra el Sida que se celebra el primero de diciembre.

El reporte muestra que se han logrado grandes progresos para impedir la transmisión del VIH de madre a hijo, ya que se han evitado más de 850 mil nuevas infecciones de recién nacidos entre 2005 y 2012 en los países de bajos y medianos ingresos.

Sin embargo, el informe "La infancia y el sida: Un inventario de la situación 2013" hace sonar la alarma sobre los adolescentes, y cita la necesidad de mejorar los esfuerzos nacionales e internacionales encaminados a abordar el VIH y el Sida en este grupo vulnerable.

Las muertes relacionadas con el sida entre los adolescentes de 10 a 19 años se incrementaron en más del 50 por ciento entre 2005 y 2012, de 71 mil a 110 mil, un contraste claro con respecto a los progresos para evitar la transmisión de madre a hijo.

Mediante un aumento del financiamiento y de la inversión en medidas innovadoras sería posible superar muchos de estos problemas, estableció el reporte.

Se presenta un nuevo análisis que indica que si en 2014 se aumenta el financiamiento en inversiones de gran impacto hasta unos cinco mil 500 millones de dólares aproximadamente, se podría evitar la infección de dos millones de adolescentes, especialmente niñas, para 2020.

Las inversiones en 2010 fueron de tres mil 800 millones de dólares, precisó.

"Si crece la escala de las intervenciones de gran impacto mediante la utilización de un enfoque integrado, podríamos reducir a la mitad el número de nuevas infecciones entre los adolescentes para 2020", dijo el director ejecutivo del Unicef, Anthony Lake.

"Se trata de llegar a los adolescentes más vulnerables con programas eficaces de manera urgente", expresó.

Las intervenciones de gran impacto incluyen preservativos, tratamiento antirretroviral, prevención de la transmisión de madre e hijo, circuncisión masculina médica voluntaria, comunicación para el cambio de conducta y enfoques específicos para las poblaciones en riesgo y marginadas.

Todo esto se sumaría a las inversiones en otros sectores como la educación, la protección social y el bienestar, y el fortalecimiento de los sistemas de salud, señaló.

Al contrario de lo que ocurre con los adolescentes, los progresos han sido impresionantes en la prevención de las nuevas infecciones por VIH entre los recién nacidos. En 2012 contrajeron el virus unos 260 mil niños, en comparación con 540 mil en 2005.

"Este informe nos recuerda que una generación libre del Sida es aquella en que todos los niños nacen sin VIH y permanecen así ¿desde el nacimiento y a lo largo de toda sus vidas? y también significa un acceso al tratamiento de todos los niños que viven con VIH", dijo el director ejecutivo de Onusida, Michel Sidibe.

"También nos recuerda que la salud y el bienestar de las madres debe ser el elemento central de la respuesta del Sida. No tengo ninguna duda de que lograremos estos objetivos", agregó.

Gracias a un nuevo tratamiento antirretroviral simplificado de por vida (conocido como Opción B+), hay más posibilidades de tratar con eficacia a las mujeres que viven con VIH y de prevenir que transmitan el virus a sus bebés durante el embarazo, el parto y la lactancia.

Este tratamiento requiere un régimen de una tableta diaria.

"Hoy en día, incluso si una mujer embarazada vive con el VIH, esto no significa que su bebé tenga que correr la misma suerte, ni tampoco significa que ella no pueda llevar una vida sana", dijo Lake.

Algunos de los éxitos más notables se han producido en países con una alta carga del VIH en África subsahariana.

Las nuevas infecciones entre los recién nacidos descendieron entre 2009 y 2012 en un 76 por ciento en Ghana, en un 58 por ciento en Namibia, en un 55 por ciento en Zimbabwe, en un 52 por ciento en Malawi y Botswana, y en un 50 por ciento en Zambia y Etiopía.

El nuevo informe hace también hincapié en que para lograr que una generación libre del Sida se convierta en realidad debe crecer el número de niños con VIH que reciben tratamiento antirretroviral.

Solamente el 34 por ciento de los niños que vivían con VIH en los países de bajos y medianos ingresos recibieron el tratamiento que necesitaban en 2012, en comparación con el 64 por ciento de los adultos.

Como resultado, alrededor de 210 mil niños murieron debido a enfermedades relacionadas con el Sida en 2012.

Las innovaciones y los nuevos sistemas de trabajo están logrando que las pruebas de detección y el tratamiento sean más accesibles, eficaces y eficientes. Un ejemplo es el uso de los teléfonos móviles en Zambia y Malawi para producir rápidamente resultados de la prueba del VIH.

Esto ha facilitado que las madres reciban diagnósticos sobre sus bebés más rápidamente que lo que ocurría con los resultados distribuidos a mano.

El desafío ahora consiste en aplicar el conocimiento que ya se tiene, seguir centrándose en los niños y los adolescentes más vulnerables y marginados, y aprovechar las nuevas oportunidades e innovaciones al mismo tiempo que se utilizan los recursos limitados de la manera más eficaz y eficiente posible.

"El mundo tiene ahora la experiencia y los instrumentos para lograr una generación libre del Sida. Los niños deben ser los primeros en beneficiarse de nuestros éxitos en la lucha contra el VIH, y los últimos en sufrir cuando no logramos los resultados deseados", enfatizó Lake. (Notimex)