martes, 19 de noviembre de 2013

noviembre 19, 2013
PARÍS, Francia, 19 de noviembre.- Un hombre de 35 a 45 años, de tipo caucásico y pelo muy corto, de entre 1,70 y 1,80 metros de altura, ataviado con ropa de cazador y armado con una escopeta de caza del calibre 12 ha sembrado este lunes el caos y el miedo en París. El tipo entró en la recepción del diario Libération a las 10.10 de la mañana, y sin mediar palabra disparó dos veces su escopeta contra un fotógrafo colaborador del diario, de 33 años, causándole heridas muy graves en el tórax, cerca del corazón. Dos horas más tarde, el mismo individuo reaparecía en el barrio de la Défense, al oeste de la ciudad, y disparó varios tiros contra la fachada del banco Société Générale. Minutos después, el tirador secuestró a un conductor y le obligó a llevarle hasta la avenida de los Campos Elíseos, donde, según dijeron algunos testigos, tomó el metro. 

(En directo): La caza en París, el tirador, inencontrable. (Libération)

La policía desplegó 45 coches y dos helicópteros para tratar de detener al asaltante, pero perdió su rastro hacia las cuatro de la tarde, después de que el sospechoso fuera supuestamente visto en las proximidades de la Casa de la Radio, el edificio de las cadenas públicas francesas. Poco después, la fiscalía hizo públicas dos fotografías tomadas por cámaras de seguridad y pidió la colaboración ciudadana para encontrar al sujeto.


El fiscal de París, François Molins, afirmó en una declaración a la prensa que los investigadores creen que el autor de las tres acciones del lunes es el mismo que el pasado viernes irrumpió, cerca de las siete de la mañana, en la sede de la televisión BFM y amenazó a varios periodistas aunque no llegó a disparar su escopeta. Las municiones encontradas por la policía en la cadena de televisión eran las mismas que se hallaron en el ataque a Libération, según afirmó Molins. 


Las autoridades creen que el hombre que hirió gravemente a un fotógrafo del diario 'Libération' y que atacó las sedes de una televisión y un banco es la misma persona.

Un redactor jefe de BFM que se topó el viernes con el asaltante explicó que actuaba “con gran determinación”, y contó que las cámaras de seguridad le filmaron durante 20 minutos en la calle antes de entrar en la redacción. “Cuando se marchó, nos dijo que la próxima vez no volvería a fallar”, contó el periodista. La cadena ha mostrado unas imágenes captadas por sus cámaras de seguridad.

En el asalto a Libération, el desconocido disparó contra un fotógrafo ‘free lance’ llamado César, que iba a participar en una sesión de fotos para el suplemento cultural Next. El hombre ingresó en estado muy grave en el hospital de la Pitié-Salpetriere. Según una fuente policial, el asaltante “no dijo nada y se marchó como había llegado”. La policía acordonó la zona y los accesos, y el ministerio del Interior reforzó la seguridad frente a las sedes de todos los grandes medios de comunicación de París. 


Fabrice Rousselot, redactor jefe de Libération, explicó la “gran conmoción compartida por toda la Redacción” y mostró su indignación porque “haya gente que se la toma con la prensa”. El presidente de la República, François Hollande, de viaje oficial en Israel y Palestina, envió su solidaridad a Libération y ordenó al ministro del Interior, Manuel Valls, que movilizara “todos los medios para aclarar lo sucedido".

Momentos antes, Valls había visitado la sede del periódico en la calle Béranger, tercer distrito de la capital, junto a la ministra de Cultura, Aurélie Filippetti, y el alcalde de París, Bertrand Delanoë. Los tres políticos mostraron su solidaridad a la redacción, y afirmaron que el ataque a un medio de comunicación es un acto “gravísimo contra las libertades fundamentales”.

“Hemos sigo testigos horrorizados de un drama", afirmó el director del periódico, Nicolas Demorand. "Que alguien entre en un periódico con un fusil es muy grave en una democracia, sea cual sea el estado mental de quien lo hace. Si los medios de comunicación deben convertirse en búnkeres, hay algo que no funciona bien en nuestra sociedad", añadió Demorand, que denunció la situación de “creciente violencia que vive Francia”.

El diario denunció a primera hora de la tarde que su página web ha sido objeto de un "ataque malévolo" y que no podía ser actualizada. "La web de 'Libé' ha sido víctima de un ataque malévolo por 'denegación de servicio'", informó el medio a través de su cuenta en Twitter.(El País)

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