miércoles, 9 de octubre de 2013

octubre 09, 2013
MADRID, 9 de octubre.- La activista ucraniana Inna Shevchenko y la francesa Pauline Hillier, que todavía estaban detenidas por desnudarse en el Congreso de los Diputados gritando 'Aborto es sagrado', acaban de ser puestas en libertad tras pasar por los juzgados de la Plaza de Castilla. Previamente había sido liberada Lara Alcázar, la presidenta de Femen en nuestro país, a primera hora de la tarde en la comisaría madrileña de Moratalaz. Las tres han vuelto a posar con el pecho descubierto.

Las tres integrantes del movimiento feminista Femen han interrumpido el pleno del Congreso con el torso desnudo y al grito de "aborto es sagrado", lo que obligó a parar la sesión mientras el presidente de la Cámara, Jesús Posada, ordenaba su desalojo.


Cuando intervenía el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, las tres mujeres, que habían sido invitadas al Congreso por algún grupo parlamentario, se despojaron de sus camisetas y comenzaron a gritar "Aborto es sagrado", aunque el acento extranjero de alguna de las activistas dificultaba que su mensaje se entendiera claramente.


Posada, con cara de auténtico asombro, instó a ujieres y policías a desalojar la tribuna y, ante la resistencia de una de las activistas, que se agarró a una de las columnas que dan al hemiciclo, pidió templanza: "Procedan con cuidado".

Los diputados mostraban perplejidad desde sus escaños y de hecho apenas hubo escasos aplausos aislados mientras las tres mujeres seguían gritando a pecho descubierto, con la misma leyenda escrita en su torso desnudo.

A los funcionarios de la Cámara les costó varios minutos lograr que las mujeres abandonaran se desanclaran de la barandilla y las columnas de la tribuna de invitados, pero finalmente las desalojaron, sin que las activistas dejaran de gritar el mismo lema. Desde la bancada del Grupo Popular se oyó gritos de "Fuera de aquí" mientras algunos diputados de la izquierda aplaudían.

Las tres mujeres, entre las que figuraba la líder de Femen en España, la asturiana Lara Alcázar, fueron detenidas por alterar la sesión plenaria y llevadas a la comisaría del distrito madrileño de Moratalaz.

Reiterativas,  las activistas de Femen volvieron a posar con el pecho descubierto al salir de los Juzgados de Plaza Castilla, donde habían estado detenidas. (EFE)

Con su lema "Aborto es sagrado" las activistas de Femen pretendían protestar por la anunciada reforma de la legislación del aborto que el Ministerio de Justicia piensa remitir este mes al Parlamento.

El ministro de Justicia, cuando se reanudó la sesión, ha reprochado que algunos diputados de la oposición aplaudieran el acto reivindicativo.

Según ha dicho después en los pasillos del Congreso, esta protesta es "una manifestación de falta de respeto a la soberanía popular" y ha expresado su extrañeza porque se califique como "sagrado" algo como el aborto, que siempre es un drama para una mujer.

Sin embargo, la acción reivindicativa fue vista con buenos ojos por el diputado de Esquerra (ERC) Joan Tardá y por el portavoz de Izquierda Plural José Luis Centella, que en los pasillos del Congreso tachó de cínico que el Gobierno se queje de que se aplauda esta iniciativa cuando el Grupo Popular ha ovacionado "dramáticas" medidas de recorte para la población española. "No se pueden criminalizar protestas siempre que sean pacíficas y que no atenten contra nadie, como en este caso", ha dicho.

Los agentes de la Policía Nacional han trasladado desde la Comisaría del Congreso de los Diputados hasta las dependencias policiales en Moratalaz (Madrid) a las tres activistas. Ya en la comisaría de Moratalaz los agentes procederán a elaborar las diligencias oportunas tras leer sus derechos a las detenidas y darles la oportunidad de declarar y contar con un abogado. Las fuentes consultadas advierten de que el perfil de este tipo de detenidos suelen negarse a declarar y pasan directamente a disposición judicial o quedan en libertad con la obligación de comparecer ante el juez.

La actuación de las tres feministas viene recogida en el artículo 497 del Código Penal en el que se específica que "incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año quienes, sin ser miembros del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, perturben gravemente el orden de sus sesiones. Cuando la perturbación del orden de las sesiones a que se refiere el apartado anterior no sea grave, se impondrá la pena de multa de seis a doce meses".

La Comisaría de Moratalaz es donde se encuentra el registro central de detenidos y la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Hasta ese lugar es donde fueron trasladados otros protagonistas de incidentes en el Congreso como el actor Willy Toledo y varios activistas prosaharauis tras otra protesta en el Congreso en 2010. (La Razón)

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