martes, 8 de octubre de 2013

octubre 08, 2013
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de octubre.- El maltrato que se le profiere a la sociedad desde las instituciones públicas, es el resultado de una cultura de discriminación, comentó esta tarde Mauricio Merino Huerta, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en su participación como ponente magistral en el Curso Internacional de Alta Formación 2013, Políticas Públicas de Igualdad para una Sociedad de Derechos.


Durante el evento convocado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el docente profundizó sobre la gran responsabilidad que tienen quienes trabajan en la administración pública sobre el tema de la discriminación. Analizó las repercusiones sociales de los prejuicios construidos culturalmente de los funcionarios públicos frente a ciudadanía que acude a las instancias públicas a demandar servicios. 

“Cada vez que un funcionario participa en política pública, puede cobrar conciencia de que el trato discriminatorio contra las personas repercute en sus derechos, de ahí lo importante de considerar que la política pública debe ser, en efecto, pública; no privada, no exclusiva para una persona o un grupo de personas, y que excluya a otros”. 

Ante más de medio millar de participantes, principalmente funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno, el especialista dijo que la política pública debe ser conocida por todos, no se debe esconder y su cometido es beneficiar a todas las personas; sin distinciones. Por lo tanto, agregó, “debe ser abierta y debe proveer derechos e igualdad a los desiguales”. 

Afirmó que es inaceptable cualquier política pública que vulnere a los desiguales, a quienes son excluidos. De ahí la importancia de que quienes están en las instituciones públicas hagan valer los derechos de los débiles. “Los fuertes se defienden solos”. 

Por su parte, Judit Bokser Liwerant, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), planteó que las mujeres son el subgrupo mas discriminado, tanto en lo público como en lo privado, a pesar de que “lo publico supone una ciudadanía activa, supone representación y participación”, no obstante, el machismo introyectado en todos los espacios, sean privados o públicos, las hacen vulnerables. 

La especialista de la UNAM destacó la importancia de tomar conciencia de lo complejo del problema de la discriminación para poder transformar la realidad. Más cuando se trata del acceso a derechos. En ese sentido, subrayó: “es necesario tomar conciencia en lo importante de hacer visible lo invisible, es decir, visibilizar las desigualdades”. 

Para dicho cambio, concluyó la también directora de la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, dijo que la palabra es el gran recurso como un medio de educación: “acceder a medios donde se generen mensajes de convivencia positivos, dignos, que permitan la construcción de derechos y para llegar al ideal de “reconocer al otro y sus derechos”. (Antonio Medina para NotieSe)

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