jueves, 3 de octubre de 2013

octubre 03, 2013
Eduardo Ibarra Aguirre / Utopía 1310 / 4-X-13

Tomo prestada la muy pertinente pregunta que formuló Rayuela de La Jornada (3-X-13): “¿A qué intereses sirven los encapuchados revienta-marchas sociales?”

Desgraciadamente el mejor vocero de los movimientos sociales se quedó en la interrogante y en su espacio del editorial de la casa ignoró su propia pregunta y no ubicó los servicios que voluntaria o involuntariamente proporcionan los que en forma machacona se presentan como “anarquistas”, sin faltar los que subrayan con exceso su condición social de “jóvenes”, como si esto les brindara alguna patente de corso ante la agraviada ciudadanía capitalina (por sus actos vandálicos), los cuerpos policiacos (agredidos a la luz del día aunque por supuesto no están libres de excesos), el Ministerio Público y hasta los jueces. Sobre todo después de que la Asamblea Legislativa, que preside Manuel Granados, produjo la reforma del Código Penal para que los ilícitos que cometen no ameriten cárcel y ésta la sorteen con el pago de una fianza.


Es sabido que en política lo que cuenta son centralmente los resultados y no tanto las intenciones que abrigan los actores. De tal manera que si los autodenominados anarquistas, cualquier cosa que signifique, lo que buscan es “agudizar las contradicciones” o golpear “al capitalismo donde más le duele”, logran exactamente lo contrario. Como bien decían en los años 70 del siglo pasado: “De buenas intenciones está sembrado el camino del infierno”.


Con independencia de las convicciones y/o comisiones que animan los actos de vandalismo que por desgracia empiezan a formar parte del paisaje capitalino, sobre todo a partir del 1 de diciembre de 20012, y a los que la ciudadanía jamás debiera acostumbrarse y menos aún permitir su reedición rutinaria, destaca la incapacidad por fortuna cada vez menor, pero falta de oficio todavía, de los cuerpos policiacos para someter a un grupo de entre 150 y 300 vándalos (las cifras varían de acuerdo a la fuente).

Llama la atención que varios cuerpos policiacos que entraron en acción el 2 de octubre, tuvieron éxito casi inmediato en aislar a los provocadores respecto de la manifestación que desde hace cuatro décadas organizan algunos de los dirigentes y actores del 68, pero batallaron para encapsularlos y el costo fue alto en términos del número de agentes heridos, además por supuesto de los periodistas agraviados, los inocentes detenidos y hasta heridos “por los dos bandos”, como registraron los reporteros del mencionado diario.

Colocar en el mismo plano a integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública, con todos sus errores e injustificables excesos represivos, con el grupo de infiltrados que desde franjas localizadas de las izquierdas son aplaudidos, pero que no distinguen entre asaltar a un microempresario, dañar un establecimiento de una trasnacional y “ajustar cuentas” con los asalariados del “Estado represor burgués”, es una parte del problema de fondo, pues se contemporiza con los presuntos anarquistas porque son “jóvenes”, fruto de graves problemas sociales y políticamente es incorrecto deslindarse con toda claridad de lo que más temprano que tarde lamentaremos si la sociedad toda no actúa a tiempo.

Esa indefinición explica también la insuficiente disposición de los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación para deslindarse de aquel grupúsculo agresor, amén de que en sus propias filas militan personas que cometen destrozos a bienes e inmuebles públicos y privados a un alto costo, como lo confirma el pronunciado aislamiento social que cosechan en el Distrito Federal y el incremento sensible del número de profesores partidarios del retorno a sus estados de origen.

Acuse de recibo

Antonio León Zárate dice: “Me adhiero con entusiasmo a la propuesta para que se le otorgue la Medalla Belisario Domínguez al distinguido maestro en periodismo don Fausto Fernández Ponte, quien reúne méritos suficientes para recibir tan distinguida condecoración”… Y Antonio Tenorio Adame: “El próximo 10, fecha del aniversario del martirio del senador chiapaneco, Belisario Domínguez, (el Senado) deberá adjudicar la medalla que lleva su nombre. Entre las personalidades propuestas se encuentra la del compañero Fausto Fernández Ponte, quien en vida se distinguió por sus aportes a la nación en el campo de la información, la critica social y la cultura nacional (…) un mexicano que vitalizó el quehacer democrático del hombre de Comitán”… Reporta María Cervantes: “Aquí, desde las 9:30 horas, los maestros de la CNTE están bloqueando casi toda la vialidad desde, según dicen las compañeras, Marina Nacional, hasta aquí enfrente, no dejan entrar al edificio donde trabajo, esto me parece muy grave falta en su lucha, exactamente lo mismo hicieron hace más de 10 años. Es un caos tremendo para gente que acostumbra trabajar presionada… David Solveig invita a la inauguración de la Expo Colectiva Internacional Fragmentos”, viernes 4 a las 18 horas en el Centro Cultural Futurama, Otavalo 7 esquina con IPN, colonia Lindavista.


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