miércoles, 23 de octubre de 2013

octubre 23, 2013
JALISCO, México, 23 de octubre.- El presidente Enrique Peña Nieto reiteró aquí que las reformas fiscal, energética y educativa tienden a tener un mejor país en el futuro.

Foto: Archivo

En el cierre de la Cumbre de Negocios que tuvo lugar en esta ciudad durante lunes y martes, Peña Nieto defendió las tres propuestas de reforma que están en el Congreso.

Sin embargo, durante el evento se registró un incidente, cuando Brenda Patricia Treviño, una de las estudiantes becadas para asistir al encuentro empresarial, se negó a leer un discurso que le entregaron en mano. En lugar de ello, improvisó y reclamó al gobierno y a los líderes del país que no escuchen lo que tiene que decir la juventud.

Presumiblemente, el discurso que tenía preparado le fue censurado, por lo que, aunque nerviosa, Brenda se lanzó a la palestra y expresó:

“Uno como joven está abajo del gobierno, uno recibe golpes del gobierno cuando van y te dicen que lo que tú preparaste para hablar aquí no es bueno, que mejor digas ‘gracias por la oportunidad de traernos, me gustó el programa, muchas gracias’”, reveló la estudiante y agregó que lo que quiere la juventud es que la escuchen.

“Pero el gobierno no nos lo permite; de verdad que ahorita yo fui muy valiente”, finalizó en su intervención.

En tanto, Peña Nieto destacó que la reforma fiscal tiende a modificar leyes para que las instituciones financieras puedan ser más competitivas entre sí y ofrezcan créditos más económicos a sus clientes.

También aseveró que, si bien la propuesta denominada hacendaria es polémica, tiene el propósito de recaudar más impuestos, puesto que México es de los países de la región con menos ingresos por ese concepto, independientemente de que a través de los beneficios que traiga consigo propiciará políticas públicas que generen, entre otras cosas, el seguro contra el desempleo, por ejemplo.

Sobre la reforma energética, enfatizó que no se pretende privatizar lo que es de la nación.

Lo que se busca, aseguró, es evitar el rezago en la materia, pues mientras que otros países van a la vanguardia y Estados Unidos es ejemplo de eso, al grado de que su energía es más barata y que en cinco años será autosuficiente en la materia y las empresas preferirán instalarse allá, en México estamos estancados.

Peña Nieto subrayó que no hay riesgo de que el país vaya a perder la propiedad de sus recursos naturales ya que sólo se trata de una reforma que considera otro modelo que ha probado su eficiencia en otras partes del mundo y que ayuda a bajar los costos energéticos.

En suma, las reformas tienden a hacer de México un país más competitivo en todos los órdenes, dijo el Ejecutivo federal.

Negó, por otra parte, que el Pacto por México tienda a sustituir las negociaciones y acuerdos en el Congreso de la Unión.

Son los senadores y los diputados, señaló, quienes tienen la obligación de debatir y, además, cuentan con la última palabra para aprobar, modificar o rechazar las reformas propuestas.

No obstante, reconoció que el pacto con los partidos políticos ha permitido sacar adelante reformas como la educativa y la de telecomunicaciones.

Con la educativa, insistió, se tendrá a personas más preparadas que pueden aspirar a mejores condiciones laborales, en tanto que la de de telecomunicaciones combatirá los monopolios y ofrece mayor competitividad.

Por su parte, Miguel Alemán Velasco, organizador del evento, brindó su apoyo al presidente al decir que el empresariado mexicano respalda las acciones del gobierno federal siempre y cuando impliquen un impulso a la competencia del país. (Felipe Cobián para Proceso)