lunes, 21 de octubre de 2013

octubre 21, 2013
Juan Acuesta Rodríguez

El primero de octubre, a más de un año de su contundente triunfo en las elecciones constitucionales y a un año de haber tomado posesión como Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Yucatán, Rolando Zapata Bello dijo un discurso combativo y el Pueblo esperaba mucho de él.

Desafortunadamente, por razones y presiones de grupos políticos internos y externos, el Señor Gobernador no ha podido desarrollar toda esa fuerza y capacidad que lleva consigo, y se ha dedicado más a cuestiones culturales, a cuestiones deportivas, a entregas de computadoras y libros (lo cual no es reprobable) que a todo ese proyecto que él lleva en mente para este Estado que tanto quiere, todo esto por las fuerzas, como mencioné anteriormente, por la inercia que ejercen los grupos políticos contrarios a sus proyectos. 

Rolando Zapata Bello demostró al Pueblo y a la Nación, con esa magna concentración que realizó, que las fuerzas vivas están con él.

Por doquier se escucha que no gobierna como debe ser, que lo tienen totalmente atado de manos. Sin embargo,  hace unas semanas demostró su fuerza de convocatoria con todo el Pueblo que lo quiere, aprecia y espera mucho más de él.


Me recordó aquel evento político de la famosa controversia constitucional de la cual fuera objeto VCP, quien convocó al Pueblo en un acto sin precedente, un miércoles por la noche, congestionó a lo largo y ancho desde el Remate hasta el Monumento a la Patria con las fuerzas vivas, que es el Pueblo, el Paseo de Montejo. Incluso el jurista Ignacio Burgoa Orihuela dio una conferencia magistral en el Siglo XXI, declaró que el gobierno de VCP, hostigado por el panismo, lejos de ser anticonstitucional, era legal y constitucional; por lo tanto, ni procedía ni procedió el juicio que pretendieron hacerle en ese entonces al Gobierno de Yucatán.

Retomando el acto de hace unas semanas, el señor gobernador Rolando Zapata Bello demostró al Pueblo y a la Nación, con esa magna concentración que realizó, que las fuerzas vivas están con él, y que cuenta con todo el apoyo del Pueblo Yucateco para gobernar su Estado. Por lo tanto, Rolando, creo que es el momento de sacudirse todas esas presiones que, de alguna manera, te han impedido desarrollarte como uno de los gobernadores más jóvenes y fuertes que ha tenido el Estado. Estás en tiempo de realizar todos los proyectos productivos, industriales, turísticos, culturales, etcétera, que puedan reactivar de forma real y contundente la economía de Yucatán.

Aún estás en tiempo de hacerlo.