domingo, 15 de septiembre de 2013

septiembre 15, 2013
MADRID, 15 de septiembre.- Expertos de la Inteligencia israelí apuntan a que Siria dispone del arsenal químico "más grande del mundo", pero lo cierto es que su tamaño no se sabe a ciencia cierta. La Inteligencia francesa afirma que Siria dispone de 1,000 toneladas de agentes químicos, sobre todo de sarín, VX y gas mostaza. Al no ser firmante de la Convención para la prohibición de Armas Químicas (acaba de aceptar empezar el proceso para adherirse al tratado), Damasco nunca ha revelado lo que guarda en sus almacenes.

La organización independiente Nuclear Threat Initiative (NTI), un consorcio con la misión de reducir el riesgo de armas nucleares, químicas y biológicas, estima que Siria tiene uno de los mayores arsenales de misiles en Oriente Próximo, construido para disuadir un ataque de su principal adversario, Israel.
Niños muertos el 21 de agosto en Ghouta, en las afueras de Damasco, por un ataque de armas químicas. (AFP / Getty Images)
Sin embargo, incapaz de igualar el poderío militar de su vecino -que cuenta además con tecnología nuclear-, Damasco comenzó en los años 70 a construir un arsenal de armas no convencionales basado en las armas químicas y en el desarrollo de sistemas de misiles balísticos. "Todos los misiles balísticos sirios son capaces de contener cabezas químicas", señala la NTI en su informe sobre Siria.


Centros de producción propios

Hoy en día, Siria tiene capacidad para producir sus propios misiles 'Scud' -aunque depende de sus aliados en el exterior para componentes avanzados y tecnología- y cuenta con varias plantas propias de producción de agentes neurotóxicos.

El centro neurálgico de su producción es el Centro Sirio de Estudios Científicos e Investigación (CERS, en sus siglas en inglés), que centraliza al menos cinco instalaciones manufactureras de armas químicas en Alepo, Latakia, Hama, Homs y Palmira. Además habría otros tres centros de producción de doble uso civil y militar en Damasco, Homs y Latakia.

Por ejemplo, según la NTI la planta de Alepo es una de las instalaciones en las que se ensamblan las cabezas químicas. Aunque normalmente denominados 'gas sarín' o 'gas mostaza', ambos agentes son líquidos. Las armas químicas se encuentran almacenadas en plantas dispersas por hasta 50 ciudades repartidas por todo el país.

Un arsenal disperso

Pero el escenario de localizar y neutralizar las armas químicas en manos del ejército de Bashar Assad podría complicarse aún más si se confirman las denuncias de los rebeldes. El líder del Ejército Libre de Siria (ELS) denunció ayer que tienen informaciones que indican que el régimen ha trasladado en los últimos días sus armas químicas al Líbano e Irak.

También el diario estadounidense ‘Wall Street Journal’ informó recientemente de que la Unidad 450, el cuerpo de élite que gestiona el programa químico sirio, ha dispersado el arsenal en decenas de almacenes a lo largo del país.

Sin embargo, según el mismo periódico, las agencias de Inteligencia de EEUU e Israel aún creen que conocen los lugares donde se guarda este armamento. "Sólo sabemos un poco menos de los que sabíamos hace seis meses acerca de dónde están las armas químicas", señala una fuente oficial. (El Mundo)

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