MADRID, 24 de septiembre.- Al final, el Rey necesitará dos cirugías para poder resolver sus problemas de cadera. El traumatólogo Miguel Cabanela ha preferido no correr y ha optado por la opción más conservadora, pero que obligará a Don Juan Carlos a pasar por el quirófano dentro de ocho semanas. En esta segunda intervención, tras superar dos semanas de terapia con antibióticos, se le colocará la prótesis definitiva. Esta segunda cirugía será más sencilla y menos traumática que la realizada ayer.
Pese a los estudios y análisis que se realizaron a Don Juan Carlos antes de operarle, sólo abriendo la zona se podía decidir si el tratamiento podía resolverse en una o dos cirugías. La inflamación de los tejidos cercanos al implante y los daños en el hueso donde se había colocado han sido factores clave en la toma de decisión. También han sido determinantes las tres biopsias que se han realizado al paciente. «Las tres mostraban signos de inflamación y había mucha proliferación de células, lo que nos aconsejaba operar en dos tiempos», explicó el doctor Cabanela en su comparecencia al término de la cirugía.
Aunque aún faltan los cultivos definitivos, su traumatólogo adelantó que la infección estaba causada por dos gérmenes diferentes, procedentes de la piel: un «Staphylococcus hominis» y un «Propionibacterium». Ambos parecen sensibles a los antibióticos y su médico no cree que sea necesario emplear antibióticos complejos y muy potentes para acabar definitivamente con el foco infeccioso.
Don Juan Carlos estuvo en el quirófano durante más de dos horas y media. En ese tiempo, los cirujanos retiraron el implante infectado, tomaron muestras de la infección y colocaron un espaciador (una prótesis temporal) impregnado en antibióticos para tratar desde dentro la infección. Este implante temporal estará colocado durante ocho semanas. Mientras, el Monarca recibirá un tratamiento intravenoso durante seis semanas. Después estará dos semanas con un periodo de dos semanas de vacaciones de antibiótico y volverá a entrar en el quirófano para recibir la prótesis definitiva. Entonces se habrá completado el tratamiento.
Podrá levantarse hoy
El Rey podrá levantarse hoy y empezar a caminar con un andador por la tarde. Probablemente estará hospitalizado entre cuatro y siete días «aunque eso es lo menos importante», aseguró el cirujano afincado en Estados Unidos. Cabanela también ha garantizado que Don Juan Carlos recibirá rehabilitación, pero ha pedido calma en su recuperación.
La prótesis temporal no le permitirá el mismo movimiento que la definitiva, aunque podrá caminar con muletas y tener una movilidad reducida, «tranquilo y en Palacio». Según explicó, el espaciador ha quedado muy fijo al hueso. Eso sí, sin hacer excesos. Su traumatólogo ya advirtió que no le gustaría ver al Rey en viajes, durante 3 ó 4 horas sentado en un coche.
Esta cirugía era la más delicada y prolongada. No se trataba sólo de retirar la prótesis infectada y sustituirla por una nueva, sino de eliminar los tejidos cercanos que también estaban afectados. Los cirujanos también han tenido que tratar con mimo el fémur del Rey, afectado por la osteoporosis. Y tomar muestras del tejido infectado para determinar en los próximos días el germen que ha echado por tierra la recuperación de Su Majestad. Los primeros resultados se tuvieron a pie de quirófano, con una biopsia de congelación. Esta técnica, utilizada también cuando se opera un tumor, permite tener un diagnóstico de certeza si la patología es benigna o maligna.
Operar sin colegiación
El cirujano gallego Miguel Cabanela ha contado al final con la ayuda de su colaborador habitual en la Clínica Mayo, el cirujano estadounidense Robert Trousdale. Cabanela dejó claro que la cirugía «la habían hecho los dos», al comparecer ante los medios de comunicación. Cabanela ha preferido contar con uno de los cirujanos con el que más veces ha operado y el médico con el que más cómodo podía sentirse durante la intervención.
En su primera comparecencia pública para explicar la nueva cirugía de Don Juan Carlos, Cabanela reconoció a los periodistas que operar al Rey era un honor, pero también una gran responsabilidad. Y, probablemente, haya querido sentirse como si estuviera en su hospital de Estados Unidos.
Tanto Cabanela como Trousdale pueden operar en España sin estar colegiados. Sí sería necesario si los traumatólogos de la Clínica Mayo fueran a ejercer en nuestro país con cierta frecuencia, pero no para realizar una cirugía aislada, según ha explicado a ABC la Organización Médico Colegial. Para operar al Rey se ha notificado previamente a la autoridad sanitaria competente, pero no para pedir un permiso especial. Al igual que Cabanela, otros médicos que ejercen en otros países son invitados por sus colegas a realizar cirugías puntuales y a mostrar técnicas novedosas, y tampoco necesitan colegiarse antes de realizarlas.
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