NUEVA YORK, 27 de septiembre.- En medio de reclamos y justificaciones sobre la vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés) en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade Kuribreña, declaró que en México la protección de datos personales es un derecho humano que no debe vulnerarse con el pretexto de combate al crimen.
En su discurso del debate general del 68º Periodo de Sesiones de la Asamblea General, Meade Kuribreña manifestó que “el combate a los grupos delictivos debe hacerse siempre conforme al estado de derecho y al respeto de los derechos humanos. Frente al riesgo o la sola posibilidad de que en este contexto, o con ese pretexto, se vulnere el derecho a la privacidad de cualquier ciudadano por cualquier gobierno, hemos demandado que se realicen las investigaciones y la asignación de responsabilidades que correspondan. En México la protección de datos personales es un derecho humano garantizado por la Constitución”.
Vale recordar que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo en su momento que el trabajo de espionaje realizado por la NSA logró un equilibrio “Como resultado de este trabajo, y la cooperación de sus aliados y socios, el mundo es más estable de lo que era hace cinco años”
La discusión del tema surgió tras los reclamos de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff asentados en este espacio sobre el espionaje que ejerció a su persona el gobierno estadounidense. Conversaciones del presidente Enrique Peña Nieto también fueron vigiladas durante su etapa como candidato presidencial.
Nueva estrategia global vs drogas
Frente al problema global de las drogas, el Canciller expresó que México considera se deben evaluar las políticas acordadas internacionalmente, buscando respuestas desde un enfoque de salud y una perspectiva de reducción de daños.
De acuerdo con Meade, la prevención debe ser privilegiada, buscando reducir los daños a la salud y disminuir la violencia social asociada al problema de las drogas. En la misma línea, consideró oportuno fortalecer la cooperación internacional para reducir los flujos ilegales de armas y dinero que alimentan a las redes criminales.
“La nueva estrategia global deberá emanar de un debate abierto e incluyente que conduzca al periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General en 2016”, dijo el diplomático.
En tanto, consideró que los retos que enfrenta hoy el mundo, obligan a contar con un Consejo de Seguridad “verdaderamente representativo de la comunidad internacional, sin posiciones de privilegio en favor de unos cuantos; transparente y que rinda cuentas; y que reconozca que el veto no cabe frente a situaciones de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”. (El Economista)
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