viernes, 6 de septiembre de 2013

septiembre 06, 2013
INGLATERRA, 6 de septiembre.- Philip McDonald, un joven de 26 años de edad con una hija, fue seleccionado al azar por una desconocida que vio su foto de perfil en Facebook y decidió acusarlo falsamente de violación.

Linsey Attridge (izquierda) seleccionó a los hermanos Philip y James al azar para acusarlos de violación y que así su novio no la dejara.

Linsey Attridge, de 31 años de edad, eligió una fotografía de Philip y su hermano James, quien entonces tenía sólo 14 años de edad, y la utilizó para respaldar una historia que había inventado. Lo había hecho, al parecer, con el fin de ganarse la simpatía de su novio, ya que temía que él la estuviera dejando de querer.

Esto llevó a que Philip, totalmente inocente, fuera acosado en la calle y rechazado en las puertas de la escuela de su hija. Él sigue luchando, dos años más tarde, para salvar su manchada reputación.

Philip, hablando por primera vez con Daily Mail, aún lucha por articular el verdadero horror de lo que le sucedió.

"Es aterrador", declaró el joven chef. "No tenemos idea de porqué nos escogió a nosotros".

Es la pareja de Philip, Kelly Fraser, de 27 años, quien describe su experiencia.

"Era como si nuestras vidas fueran una baraja de cartas y alguien las lanzara todas al aire. Eso fue nuestra vida hace dos años", dice. "Apenas hemos empezado a recoger los pedazos ahora".

A mediados del mes de junio de este año, Linsey apareció ante la corte de Aberdeen y se declaró culpable por un cargo por desperdiciar el tiempo de la policía.

La mujer fue condenada únicamente a 200 horas de servicio comunitario y a supervisión por parte de los servicios sociales.

Ni ella, ni la policía, han pedido disculpas a Philip y James, acusados falsamente de violación.

Philip se describe a sí mismo como un hombre de familia ordinario. Tiene una Erin, de seis años de edad, y otro bebé en camino, y nunca había tenido problemas con la ley.

De hecho, incluso ha intentado sumarse dos veces al cuerpo de policía de su localidad porque le gusta ayudar a la gente.

No tenía la menor idea que una noche en agosto de 2011, Attridge, sentada en su ordenador portátil, apenas a un kilómetro de distancia en las afueras de Aberdeen, estaba buscando caras en Facebook para incriminarlas en una historia que fue en su totalidad un producto de su imaginación, y que elegiría la foto de él y su hermano.

Ella había alegado, falsamente, que dos hombres habían irrumpido en la casa que compartía con su novio, Nick Smith, mientras él estaba afuera jugando fútbol.

Los hombres, dijo, la sometieron a un ataque brutal. La fémina llegó al extremo de golpearse a sí misma en la cara y arrancarse la ropa para hacer su historia más creíble.

Cuando, unos días más tarde, dos agentes de policía vestidos de civiles entraron en el café donde Philip trabajaba, él supuso que querían algo de desayuno.

- Entonces gritaron :"Philip McDonald", y yo dije: "Sí, soy yo", y ellos dijeron: "Es CID, queremos hablar con usted", recuerda el joven.

Philip, ignorando que estaba en seri problemas, no se inmutó. Fue sólo cuando los detectives dijeron que había una investigación que también involucraba a su hermano y que tenían que ir a la estación de policía que comenzó a entrar en pánico.

Recordó que cuando le dijeron que había sido acusado de violación comenzó a llorar.

Felipe no sabía que su hermano menor había sido arrestado en la casa de su madre media hora antes.

Recuerda lo asustado que estuvo durante las cinco horas en la que fue interrogado. Los oficiales también tomaron sus huellas dijitales y muestras de ADN.

Philip indicó que fue cuando mencionaron el día en que sucedió la "violación" que se calmó. Explicó a los oficiales que él estaba poniendo si hija a dormir en ese momento. Él tenía una coartada sólida. La familia de su mujer estaba allí y todos lo confirmaron.

Finalmente lo dejaron en libertad a eso de las dos de la tarde y le dijeron que se pondrían en contacto con él.

Kelly recordó que se sintió enferma cuando se enteró de la acusación.

"Pudo haber perdido su trabajo y su familia", recordó la joven, quien asegura que desde un principio supo que él jamás podría hacer algo así.

La historia de Linsey tardó dos meses en desmoronarse, tiempo durante el cual se sometió a las pruebas que atraviesan las mujeres que han sido víctimas de un ataque con tal de obtener justicia.

A lo largo de este proceso, Linsey lloró, tembló de miedo e incluso se enfermó a sí misma para manipular a la amiga que la apoyó a lo largo del arduo proceso.

Mientras tanto, Philip fue acosado en la calle y en los terrenos de la escuela de su hija los demás padres lo miraban de arriba para abajo, según recuerda Kelly.

El murmullo en las puertas de la escuela de su hija llegó a ser tan insoportable que la tuvieron que transferir a otro colegio.

Paralelamente, el instructor de kickboxing Nick Smith, de 32 años de edad, recordó con incredulidad cómo fue engañado por su ex novia Linsey, que pasó más de un año viviendo bajo su techo, mientras la mantenía a ella y a su hija.

"Miro hacia atrás y veo tantas cosas y pienso: ¡Qué idiota!", declaró a Daily Mail, añadiendo que nadie merece pasar por lo que Linsey le hizo a esa pareja inocente.

En el verano de 2011, Linsey, dice Nick, tuvo relaciones sexuales con un amigo suyo en su casa, mientras él dormía arriba.

La pareja se separó después de que Linsey confesó su infidelidad, pero Nick permitió a Linsey y su hija permanecer en su casa para darle a la pequeña un poco de estabilidad.

Fue en este contexto que comenzó la ficción. Linsey estaba desesperada por salvar su relación con Nick e inventó que había sido violada, al parecer para ganarse su simpatía.

Ella no denunció de inmediato la falsa violación, diciendo al principio que sólo había sido atacada, y "embelleció" su relato pocos días después.

Adicionalmente, aseguró que los amigos de Nick iban a ser el blanco de los "hombres malos".

Hubo reportes, posiblemente generados por la misma Linsey, de que hombres que coincidían con la descripción de los "violadores" habían sido vistos cerca de la casa los Henderson, amigos de Linsay y Nick, y se vieron obligados a trasladarse a un hotel, por consejo de policía, durante una semana.

Tanya Henderson, amiga de Linsey, la escuchó mientras sollozaba. También fue Tanya quien la acompañó al examen médico posterior.

"Tuvieron que parar los exámenes médicos un par de veces", recordó Tanya con disgusto. "Se sentía débil, se fue a vomitar... las cosas que se obligó a soportar. Nos fuimos y nos dieron una prueba de embarazo, pruebas de Hepatitis C, SIDA. La mujer merece un Óscar, fue una muy buena actriz".

Cuando la sarta de mentiras se derrumbaron, en octubre de 2011, todos los involucrados ​​habían empezado a dudar sobre la versión de Linsey, pero nadie se atrevió a cuestionar el relato de una mujer que dijo que había sido violada.

Después de todo, como Tanya dice: "¿Quién hace eso?"

Al final, fue cuando Linsey se hizo daño a sí misma de nuevo y trató de echarle la culpa a Nick que las mentiras se derrumbaron. Ella ya no podía sostener la ficción y llamaron a la policía.

Philip estaba de vuelta en el café, trabajando, cuando la policía le informó que estaba libre de sospechas, mas no se disculparon.

Philip y Kelly no son los únicos afectados por la red de engaños que Linsey Attridge tejió alrededor de sus vidas.

Sus ex amigos, Tanya y Ray todavía, están comprensiblemente furiosos por la forma en que fueron engañados.

Actualmente, Linsey vive en Grangemouth, 130 kilómetros al sur de la escena de su falsedad.

Un hombre abrió la puerta cuando el Mail visitó su residencia, e insistió en que ella no hablaría sobre el tema. (Traducción de JMRM de un artículo de Beth Hale para Daily Mail)

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