miércoles, 25 de septiembre de 2013

septiembre 25, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 25 de septiembre.- La obra de teatro “Bacantes” que fue llevada por la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de esta ciudad a la comisaría de Cholul, fue totalmente inapropiada y fuera de todo contexto para la vida de los choluleños, toda vez que se mostraron desnudos masculinos sin restricción alguna así como los senos de dos de las actrices, considera el concejal Gustavo Espadas Espinosa.


“Es una obra de teatro que se realizó a las ocho de la noche en los bajos de la comisaría a una hora donde la gente y niños acuden al parque de la iglesia que está enfrente como su única diversión. En el primer día, el viernes, la obra se realizó con el paso de la gente y los automóviles, pero el sábado y domingo colocaron vallas e impidieron el paso de infantes. Sin embargo, éstos podían ver la obra sin problemas a distancia”, señaló el Regidor, integrante de la Comisión de Cultura, Educación, Juventud y Deportes.

“No estoy en contra de la obra. Es el lugar público y a una hora donde todo el mundo visita el parque porque así es la vida en las comisarías. Se debe tener una total responsabilidad de presentar obras “para adultos” si así se quiere ver esta puesta en escena, pero en lugares cerrados, apropiados para este tipo de espectáculos donde la gente sabe lo que va a disfrutar”.

Recalcó que solicitará en su comisión, un informe completo de quién autorizó la celebración de la obra y, si fuera el caso, aplicar la sanción administrativa correspondiente.

“Apoyamos al arte en todas sus expresiones, no estamos en contra de los desnudos ni mucho menos. El problema fue el lugar a una hora donde los niños y niñas corren y juegan en el parque de la comisaría.

Roberto Franco y Raquel Araujo Madera en la obra, cuya sede fue considerada inapropiada por Guty. (clic a las imágenes)

Respuesta de la directora de "Bacantes", Raquelita Araujo  Madera

La realidad supera la ficción: Penteo continúa persiguiendo a las Bacantes. (tragedia griega de Eurípides).
La escena final en la que Ágave (Raquel, directora-actriz) se da cuenta de que ha dado muerte a su hijo creyendo que era un ciervo.

Entiendo que discuten porque no habían vallas, pero las vallas estuvieron desde el día anterior a la función porque ensayamos días antes.

Raquelita no sabe quién autorizó que la obra se presentara en Cholul, pero su proyecto está hecho para las comisarías y solicitaron Cholul, entre otras.