jueves, 8 de agosto de 2013

agosto 08, 2013
HANOI, 8 de agosto.- Es increíble la historia de un padre y un hijo que durante 40 años han vivido como hombres primitivos, solos en medio de la jungla vietnamita, sin ningún contacto con el mundo exterior.

Se alimentaban de lo que cazaban, de arroz y semillas de sésamo, cultivaban vegetales y vivieron en una choza de madera y bambú.

Ho Van Lang y su papá eran arborícolas (clic a las imágenes).
Sus nombres estaban en la lista de los desaparecidos de la guerra de Vietnam, pero en las últimas horas sus caras, su ropa hecha de tiras de corteza, cuchillos, hachas y herramientas para la supervivencia han sido difundidos por los grandes medios de comunicación en el mundo entero.

Ho Van Lang tenía sólo un año de edad cuando su padre, Ho Van Thanh, lo llevó con él y el resto de la familia a buscar refugio en el bosque de Quang Ngai, en la región de Nam Trung Bo, huyendo del conflicto con los Estados Unidos.

En 1973, la explosión de una bomba alcanzó su casa, matando a su madre y dos hermanos. Ése fue el día en el que se los vio por última vez. Los encontraron dos personas de una aldea que estaban leñando y vieron la casa en el árbol.
Traslado del papá, Ho Van Thanh.
 
Ho Van Thanh ya tiene 82 años. Es atendido para ver su estado de salud.


Su casa en un árbol.

Vestimenta de bambú que ellos fabricaban.


Utensilios empleados por los dos hombres.


Algunas de sus armas.


Ésta es la parte de la selva donde se escondieron 40 años.


Ho Van Thanh, ahora con 82 años y demasiado débil para andar por sí solo, tuvo que ser transportado en una hamaca de vuelta a la civilización.

EFE narra así la historia: Un vietnamita y su hijo han vivido en la jungla del centro del país, aislados como la naufragada "familia Robinson suiza", desde una noche de 1971 en que su casa fue bombardeada y perdieron a la madre del hijo y a otros dos chicos, informan este jueves los medios locales.

Ho Van Thanh y su hijo Ho Van Lang vivían un una cabaña de madera que habían construido en un árbol y adonde llegaron las autoridades para devolverlos a la civilización, según el diario "Thanh Nien" (Juventud).

El equipo de rescate, que tuvo que adentrarse 40 kilómetros en esa jungla de la provincia de Quang Ngai, los descubrió cubiertos con taparrabos y utilizando armas y utensilios que habían fabricado con lo que hallaban en su entorno.

Cerca de la vivienda había una pequeña huerta, con la que complementaban los frutos que recolectaban y la caza. También plantaban tabaco y lo fumaban.

En un rincón de la cabaña, el veterano aún guardaba los pantalones militares que vistió durante la Guerra de Vietnam.

Desde hace 40 años se ha conocido su paradero, porque otro hijo, el benjamín, se salvó del bombardeo, creció con un familiar y un día de 1983 consiguió encontrarlos con la ayuda de un tío.

No obstante y pese a todas sus insistencias, no logró nunca convencerles de que abandonasen la protección de la jungla y regresasen.

El hijo menor volvió en varias ocasiones desde entonces, incluso acompañado por personas con mayor autoridad, para intentar disuadirlos y para llevarles ropa y cosas difíciles de encontrar, como aceite y sal.

El padre y su hijo Lang siempre se negaron a regresar, incluso huían y se escondían si los intentaban agarrar, y la ropa y utensilios que les llevaban se encontraban metidos en una bolsa, como si no los usasen.

El miércoles, Ho Van Thanh, ahora con 82 años y demasiado débil para andar por sí solo, tuvo que ser transportado en una hamaca de vuelta a la civilización. (Maria Papagna / foto www.baoquangngai.vn e www.thanhnien.com.vn / ansa / EFE)

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