jueves, 22 de agosto de 2013

agosto 22, 2013
MÉXICO, 22 de agosto.- A través de un comunicado, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) informó que a partir del domingo por la noche en sus instalaciones, ubicadas en esta ciudad, se han colocado cartulinas que cuestionan, reprueban y demeritan su trabajo.


Expusieron que estos actos dificultan la realización de sus labores por lo que piden al Estado mexicano actuar al respecto para garantizar la seguridad de quienes laboran y acuden a esta organización defensora de los derechos reproductivos de la mujer. 

Aunque afirmaron que GIRE respeta la pluralidad de ideas y está abierta al diálogo en torno a los derechos sexuales y reproductivos, sus integrantes consideraron que este tipo de actos son intimidatorios y obstaculizan su trabajo a favor de los derechos humanos de las mujeres. 

Las razones de estas acciones que califican de intimidatorias las atribuyeron a la presencia que ha tenido la institución en medios de comunicación debido a que han fungido como defensa en el proceso penal que se levantó en contra de Hilda, una mujer condenada el 5 de abril de este año a 12 meses de prisión en Luis Potosí, puesto que en esa entidad el aborto es un delito. 

Los integrantes de GIRE señalaron que debido a que está próximo a vencerse el plazo para que el Supremo Tribunal del estado dicte resolución al respecto, aumentan sus sospechas de que las estas manifestaciones en su contra se relacionen a este caso. 

Informaron que GIRE tomará medidas preventivas a manera de que estos actos no se repitan ni desemboquen en actos violentos y así brindar seguridad a quienes laboran en esa organización. 

Caso Hilda 

Hilda se encuentra recluida en San Luis Potosí por haber perdido a su hijo a causa de una hemorragia a los 18 años en 2009. Al notar que sangraba acudió al Hospital Público de Tamuín donde por complicaciones perdió al producto y fue denunciada por una trabajadora social de dicha institución. 

Durante siete horas fue custodiada por la policía en el hospital. Sin haber sanado del todo y aún con la bata de la institución de salubridad, Hilda fue llevada a la cárcel, en la que fue liberada al día siguiente por falta de pruebas. 

Sin saberlo la investigación seguía en curso, por lo que tres años después fue detenida y llevada al centro penitenciario estatal por el delito de aborto. Al saberlo su familia pagó una fianza para obtener su libertad provisional y a partir de ello Hilda tuvo que presentarse cada día 30 del mes a firmar el libro de control de procesados en Ciudad Valles. 

No obstante y pese a que ya se había sentado que no había pruebas en su contra el pasado 5 de abril de 2013 se le dictó la sentencia de un año en prisión por el delito de aborto. GIRE ha tomado la defensa de este caso y vía internet recolecta firmas para pedir a los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia de San Luis Potosí que declaren la inocencia de Hilda por falta de pruebas.  (NotieSe)

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