miércoles, 28 de agosto de 2013

agosto 28, 2013
MÉXICO, 28 de agosto.- “Creíamos que éramos los elegidos” es el título del libro con el que el periodista Armando Peñaloza Rangel denunció a Concepción, líder de la secta “La Nueva Jerusalén”, al asegurar que éste embaucó a 20 jóvenes –casi todos homosexuales-, con el argumento de que serían “los escogidos” que se salvarían a la llegada del “fin del mundo”, esto, a cambio de seguir los “mandatos” impuestos por este sacerdote católico que los obligaba a tener relaciones sexuales con él.


Peñaloza Rangel indicó que este relato novelado, está basado en hechos ocurridos hace 26 años y lo describió como un “acto valiente” pues dijo es un testimonio autobiográfico. Aclaró que los nombres de los líderes, la secta y los lugares son los originales, pero para cuidar la confidencialidad de algunas personas involucradas se modificaron los nombres. 

El protagonista de la historia se llama Eyvar, un joven homosexual “en busca de la felicidad” que se incorpora a la secta “La Nueva Jerusalén”, misma que tiene sus orígenes en Turicato, Michoacán, y que está fundamentada en la ideología católica. El autor señala al municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México como el lugar de los hechos, del cual se adjuntan en el libro algunas fotografías. 

En el texto, Armando Peñaloza refiere que el punto de encuentro donde Eyvar se reunía con sus amigos y donde Concepción tuvo el primer contacto con ellos fue en el monumento a José Martí, afuera de la estación Hidalgo del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México. Lugar en el que dijo comenzó el engaño con la promesa de enseñarles artes esotéricas, limpias, quiromancia y astrología; técnicas con las que el representante de la secta les aseguró “harían el bien a sus semejantes”. 

Al presentar el libro en la Fundación Por un pétalo de esperanza, el autor explicó que Concepción, el sacerdote católico usó el chantaje, el sexo y la mentira, para engañar a este grupo compuesto por 20 jóvenes, de los cuales la mayoría eran hombres. Añadió que aunque también había mujeres en el grupo, al no prestar tanto interés en ellas, se percataban más rápido del engaño y abandonaban la secta. 

Peñaloza denunció que este líder se ostentaba de ser el medio para que Jesucristo y Mamá Salomé -homóloga de la virgen María en esta secta- dieran a conocer mensajes acerca del “fin del mundo”. Agregó que Concepción les repetía que ellos serían los elegidos para poblar la “nueva tierra”. 

El texto detalla las consecuencias, vivencias y consecuencias originadas en los jóvenes por las amenazas que les hacía Concepción, pues les advertía que de no cumplir con los “mandatos” de esas divinidades, según los cuales debían mantener relaciones sexuales con el representante de la secta, de lo contrario, “serían desterrados del paraíso”. 

Finalmente, Armando Peñaloza destacó que el libro es una advertencia de la forma de operar de este tipo de sectas que se aprovechan de los jóvenes “algunos muy manipulables”. (Iris Velázquez para NotieSe)

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