jueves, 22 de agosto de 2013

agosto 22, 2013
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 22 de agosto.- Ayer a las 19:15 horas, indígenas tzotziles del ejido Puebla liberaron al párroco Manuel Pérez Gómez y a funcionarios municipales que permanecían retenidos en el municipio de Chenalhó.

La liberación se dio al momento que el Subsecretario de Gobierno, en la región Altos, Mariano Díaz Ochoa, realizó un operativo en las inmediaciones de la comunidad Puebla, con más de un centenar de agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP).

Cuando los evangélicos se enteraron que los agentes ingresarían a la comunidad, fue entonces que procedieron a dejar en libertad al sacerdote.

Parroquia de Chenalhó.
Además, quedaron en libertad Javier García Mendoza, representante de Asuntos religiosos, el síndico del Ayuntamiento de Chenalhó, Andrés Gómez Vázquez, y el delegado de gobierno en Chenalhó, Alonso Jiménez Gómez.

Los agentes de la PEP y Díaz Ochoa permanecen en el lugar.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas denunció que los tzotziles  "amarraron" y "amenazaron" con linchar al cura de la parroquia de ese municipio.

El conflicto en el ejido Puebla se agudizó el martes, cuando un grupo de cinco católicos que pretendían regresar a su comunidad, optó por no hacerlo, ante el temor de ser agredido, por lo que decidió quedarse en la cabecera municipal.

El miércoles los evangélicos sostuvieron una reunión con funcionarios del Gobiernos del Estado, entre estos Javier García Mendoza, representante de Asuntos religiosos, el síndico Andrés Gómez Vázquez, el delegado de Gobierno en Chenalhó, Alonso Jiménez Gómez y el sacerdote Manuel Pérez Gómez.

El asunto era tratar la problemática del terreno de la ermita del ejido Puebla, que se disputan católicos y evangélicos.

Fue hacia las 16:30 horas que la reunión tomó un giro inesperado y los evangélicos detuvieron a los funcionarios y al sacerdote.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas informó que la diócesis de San Cristóbal solicitó la intervención de las autoridades para "rescatar" al sacerdote y los funcionarios.

En el caso del párroco Manuel Pérez Gómez se encontraba "detenido por un grupo de personas" y durante su detención fue "golpeado y llevado a la escuela de la comunidad donde lo amarraron y amenazaron con rociarle gasolina".

El ejido Puebla se ubica a pocos kilómetros de la comunidad Acteal, donde el 22 de diciembre de 1997, ocurrió la matanza de 45 indígenas tzotziles.

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