viernes, 16 de agosto de 2013

agosto 16, 2013
EL CAIRO, 16 de agosto.- Tanto el Gobierno como los grupos de la oposición establecidos como "Alianza Anti-coup" (rival de la cúpula político-militar que realizó el golpe de Estado contra Mohamed Mursi) hablan de numerosas víctimas fatales en el viernes de ira convocado por los Hermanos Musulmanes en todo Egipto.

La cifra parcial comunicada oficialmente es de 41. Mientras el Ministerio del Interior hace foco en que dos soldados apostados en uno de los checkpoints de El Cairo fueron asesinados por manifestantes que querían abrirse paso rumbo a la plaza Ramsés. Fuentes de la Alianza aseguraron que al menos 32 opositores que habían llegado o se dirigían a la plaza Ramsés fueron muertos por disparos de fuerzas de seguridad.

En Ismailiya (al norte de la capital), la información habla de una decena de muertos en un grupo que chocó con fuerzas de seguridad.

Uno de los helicópteros que sobrevuelan El Cairo. (Reuters)(clic a las imágenes)

Los cadáveres de al menos 39 personas yacían en dos mezquitas de El Cairo, donde la policía y el ejército dispersaban a los partidarios de Mursi, según un corresponsal de la AFP y testigos.

La sangre corrió este «viernes de la ira» en El Cairo y en Egipto dejando al menos setenta muertos. Tanta violencia en tan corto espacio de tiempo parece haber inmunizado a los partidarios del depuesto presidente que "estamos listos para lo que sea. Antes de venir me he despedido de mi mujer e hijos", dijo Abdel Mohsen Semari.

Desde Damieta, en el delta del río Nilo, denuncian ocho víctimas fatales en los enfrentamientos entre seguidores y detractores de Mursi, producidos frente a una comisaría regional.

El Gobierno advirtió a los ciudadanos que se abstengan de acercarse a la zona céntrica de El Cairo para que sus fuerzas puedan identificar y combatir a los opositores que llaman "fuerzas terroristas" con mayor precisión.

Numerosos disparos se oyeron en al menos dos manifestaciones de islamistas este viernes en El Cairo, indicaron testigos.

Los tiros fueron oídos en un puente del centro de la capital, así como en la plaza Ramsés, donde convergen marchas en apoyo del depuesto presidente islamista Mohamad Mursi.

Escena de un país en rebelión: los manifestantes en El Cairo se escriben en el brazo su nombre y el número de teléfono en caso de que los hieran o los maten.

El ‘viernes de la ira’, como lo bautizaron los Hermanos Musulmanes, provocó auténticas batallas campales en distintos puntos de una capital absolutamente militarizada en sus barrios más importantes, no así en las zonas del extrarradio, y se extendió también a otras ciudades del país.

En Alejandría, cinco personas murieron y 15 resultaron heridas y en Fayum, al sur de la capital, los choques se saldaron con al menos cinco muertos, según fuentes oficiales.
Desde primera hora del viernes, el Ejército egipcio había cerrado todos los accesos a la plaza de Tahrir para impedir que los miles de simpatizantes e integrantes de los Hermanos Musulmanes acudieran al simbólico lugar con el que pretenden denunciar el derrocamiento del expresidente Mursi y la actuación de las fuerzas de seguridad contra el grupo.
 
Esta jornada se prolongará debido a que Los Hermanos Musulmanes han instado a sus simpatizantes a manifestarse durante una semana todos los días contra el Gobierno. «Llamamos al pueblo egipcio y a las fuerzas nacionales a protestar diariamente hasta que termine el golpe», ha dicho el grupo en un comunicado, según informa Efe.

La jornada del viernes es una prueba para el país árabe más poblado, donde la división no cesa de ahondarse entre partidarios de los Hermanos Musulmanes y quienes aprueban las medidas de seguridad que las nuevas autoridades parecen privilegiar ahora.

Tanques en la Plaza Tahrir. (AP)


Masacre en la plaza Ramsés

La cadena Al Jazeera English entrevistó a un manifestante, Ahmed Tohami, que afirmó estar siendo atacado con gases lacrimógenos por las fuerzas de seguridad en uno de los puentes que cruzan la capital egipcia.

“Estamos bajo ataque, nos refugiamos debajo del puente”, declaró mientras la señal mostraba imágenes del lugar.

Poco después, un testigo relató la dramática muerte de un manifestante por las balas de un helicóptero de las fuerzas del orden público: "Nunca había visto nada igual -señaló Said Mohamed a Al Jazeera-, mi amigo murió a mi lado y justo detrás había otra persona que también murió".

"Nosotros corrimos a refugiarnos debajo del puente, para usarlo como 'paraguas' mientras el helicóptero seguía disparando sobre nosotros", explicó.

Testigos confirmaron la versión, mientras que el Gobierno advirtió que no permitirá ningún tipo de concentración permanente en lugares públicos debido al "estado de emergencia", la ley marcial y el toque de queda que rige en el país desde la masacre del miércoles, que costó la vida de más de 600 personas.

Por otro lado, la TV estatal proveyó imágenes de uno de los manifestantes que cruzaba hacia el centro de la ciudad disparando con una arma de fuego desde las barandas del puente 15 de mayo.

Al Jazeera confirma también que hay disparos en la plaza Ramsés, centro de la convocatoria de los Hermanos Musulmanes, que pidieron a sus seguidores ser pacíficos en la calle, pero a la vez dejaron en claro que su objetivo es la caída de la cúpula militar que garantiza el poder del presidente provisorio, Adli Mansur. (infobae / ABC / Agencias)
 

Miles de partidarios del presidente islamista derrocado Mohamed Mursi desfilaban el viernes en Egipto frente a las fuerzas del orden, autorizadas a disparar contra ellos, desatando una ola de violencia que ha causado al menos 70 muertos y transformado barrios enteros en campos de batalla.


El gobierno egipcio instalado por el ejército aseguró que se enfrenta a "un complot terrorista malintencionado" de los Hermanos Musulmanes, para justificar la represión que ha causado más de 600 muertos en los últimos días, en su mayoría defensores del presidente islamista derrocado Mohamed Mursi.

Ante esta escalada, que hace temer que el país --bajo estado de emergencia desde el miércoles y donde impera un toque de queda nocturno en varias provincias-- se hunda en el caos, los europeos estudian "la adopción de medidas". Alemania dijo incluso que quiere revisar sus relaciones con El Cairo.


En la capital egipcia, patrullada masivamente por el ejército y por comités populares partidarios del gobierno, se escuchaban disparos de armas automáticas en diferentes barrios, sobre todo en torno a la Plaza Ramsés, donde se encontraban reunidos miles de partidarios de los Hermanos Musulmanes.
 
Este viernes los Hermanos Musulmanes llamaron a manifestarse "por millones" y "pacíficamente" en las calles de Egipto para denunciar "la masacre" del miércoles, que causó 587 muertos y más de 3.000 heridos.

La Hermandad Musulmana dio por terminadas sus protestas de hoy, después del rezo musulmán del Isha, que empezó alrededor de las 20:00 hora local (18:00 GMT), según dijo el portavoz de la cofradía, Gehad el Haddad. En un "tuit", El Hadad señaló que "la alianza antigolpe confirma que las protestas de hoy acaban con la oración de Isha".

Las cifras de víctimas son dispares, ya que mientras que el Ministerio de Sanidad habla de 17 muertos y 82 heridos en todas las provincias, la Hermanad señala que tan solo en el barrio de Ramsés, en el centro de El Cairo, han fallecido más de sesenta personas.