sábado, 10 de agosto de 2013

agosto 10, 2013
ESTADOS UNIDOS, 10 de agosto.- Tras once meses de espera, mañana arranca en Estados Unidos la transmisión de los ocho últimos capítulos de la quinta y última temporada de la aclamada serie Breaking Bad.


Será el punto final al descenso a los infiernos de Walter White (interpretado por Bryan Cranston), el profesor de secundaria que se lanza al mundo del narcotráfico usando sus conocimientos para para producir metanfetaminas, rtras serle diagnosticado un cáncer terminal. Será la conclusión de una serie que pasará a formar parte del Olimpo de las creaciones televisivas, un lugar privilegiado que solo ocupan títulos como Los Soprano o The wire, nombres que aparecen siempre en los primeros puestos de cualquier lista de las mejores ficciones por capítulos.

La serie también ha lanzado a la cima del mundo catódico a su creador y protagonistas. Vince Gilligan ya había probado suerte en la pequeña pantalla, donde había participado como productor, guionista y director de algunos capítulos de Expediente X. Precisamente fue en esta la serie donde se encontró con el que más tarde sería el protagonista de su gran creación. Bryan Cranston participó en uno de los capítulos escritos por Gilligan y él se quedó con su cara para protagonizar su siguiente proyecto. "Tenía en mi mente desde el principio a Bryan Cranston por aquel episodio. Reunía todas las condiciones", explicaba el productor en una entrevista para la web de los Emmy.

Parece que no se equivocaba. Cranston se deshizo de su anterior rol televisivo como cabeza de familia de la comedia Malcolm in the middle para empezar a sumar premios y reconocimientos por su papel de Walter White. Se alzó con el Emmy en tres años consecutivos y se ha quedado a las puertas del Globo de Oro en otras tres ocasiones. Tampoco se queda atrás su compañero de reparto. Aaron Paul es Jesse Pinkman, el alumno del señor White que empieza a ayudar a su profesor y termina atrapado en ese imperio (o, mejor dicho, esa cárcel) que crea a su alrededor. Dos premios Emmy avalan su trabajo con un personaje que aporta el toque moral a tanta maldad y oscuridad. En total, siete Emmys para una serie que todavía no ha dicho su última palabra en las ceremonias de premios.

Y ahora llega el turno de la despedida. Casi seis años después de que AMC emitiera el primer episodio de la serie, se acerca el final. La quinta y última temporada se ha dividido en dos tramos de ocho capítulos que ha obligado a sus fans a estar casi un año en vilo. ¿Cómo terminará Walter White? ¿Muerte, prisión, salvación? Todo es secretismo sobre un final que hizo llorar a Vince Gilligan mientras lo escribía. "Estoy satisfecho con el final. Espero que vosotros también lo estéis. Todos delante y detrás de las cámaras está contento con este final", confesó a los fans en la Comic-Con de San Diego que tuvo lugar en julio, aunque antes ya había asegurado que el cierre no gustaría a todo el mundo.

En cualquier caso, es posible que este no sea el adiós definitivo al particular universo creado por Breaking bad, ya que sus creadores están preparando una secuela centrada en uno de los personajes secundarios, el abogado Saul Goodman (interpretado por el actor Bob Odenkirk). Aunque todavía no hay confirmación oficial por parte de la cadena, parece que nadie quiere dejar marchar definitivamente la gallina de los huevos de oro.

A quien sí habrá que decir adiós es a Walter White. O deberíamos decir Heisenberg, su alter ego ataviado con sombrero y desprovisto de compasión. Uno de esos antihéroes que siguen la veta que abrió Tony Soprano y que viven en un universo de moral ambigua en el que nada es negro o blanco. Un mundo en el que hasta el hombre más corriente, un profesor de química cualquiera, puede convertirse en el más temido capo de la droga.

El episodio final de la serie, "Felina", será transmitido el domingo 29 de septiembre. Dicho capítulo fue dirigido y escrito por Gilligan. (Con información de Natalia Marcos para El País)

0 comentarios:

Publicar un comentario