CAROLINA DEL NORTE, Estados Unidos, 27 de agosto.- La mañana del sábado 24 de agosto, la organización Love Wins llegó a la Plaza de Moore en Raleigh, Carolina del Norte, para ofrecer, de manera gratuita, café caliente y un sándwich de desayuno a cualquier persona que lo pidiera, pero no les fue posible hacerlo debido a que la policía amenazó con arrestarlos si repartían la comida.
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| Voluntarios dialogando con un oficial (Foto: Love Wins) |
La organización asegura que seguirá alimentando a la gente. En sólo 48 horas, un artículo de Hugh Hollowell, miembro de la agrupación, sobre este incidente recibió más de 250 mil visitas.
Love Wins entabló comunicación con la alcaldesa Nancy McFarlane, quien les aseguró que no estaba informada sobre la decisión de la policía de arrestar a quienes repartieran comida en el parque y que esto no sucedería.
Este esfuerzo conjunto se lleva a cabo junto con cinco iglesias diferentes que ayudan con la mano de obra y financiamiento.
El incidente
El sábado pasado, tres oficiales del Departamento de Policía de Raleigh les impidieron, por primera vez en seis años, llevar a cabo su labor altruista.
Un oficial dijo, sin rodeos, que si trataban de distribuir alimentos serían arrestados.
Uno de los buenos samaritanos pidió a los oficiales de permiso para repartir los alimenos entre las más de 70 personas que habían heco cola para recibirlos y estaban esperando para comer, pero ellos dijeron que no.
Los organizadores no tuvieron más remedio que decirle a las personas que no podrían darles de comer ese día, o serían arrestados.
Antes de este incidente, Love Wins había mantenido una buena relación con el Departamento de Policía de Raleigh. Sabían que no tenían permitido usar el parque en sí, ya que eso requiere un permiso, pero que podían colocarse en la acera, siempre y cuando no la bloquearan y no dejaran basura.
Por seis años operaron, sin ser molestados por la autoridad, bajo ese supuesto.
El portal de Love Wins destacó que un permiso para usar el parque una vez cuesta $800 dólares, y la agrupación requeriría 2 permisos por semana ya que alimenta a los indigentes los sábados y domingos.
Adicionalmente, el oficial con quien hablaron les dijo que la ciudad probablemente no aprobaría los permisos.
Ningún representante del Departamento de Policía de Raleigh les ha dicho qué ordenanza municipal se rompió, o por qué, después de seis años y un sinnúmero de encuentros amistosos con el Departamento, ahora se les impide alimentar a las personas hambrientas.
Cuando Hollowell le preguntó al oficial el por qué de esta medida, él le respondió que no iba a debatir, insistiendo en que si repartían los alimentos irían a la cárcel. (Traducción por JMRM de un artículo de Hugh Hollowell para Love Wins Ministries)
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