KABUL, Afganistán, 30 de agosto.- Un ataque suicida en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, ha acabado con la vida del gobernador del distrito, sus guardaespaldas y al menos seis civiles en una mezquita. También han resultado heridas 11 personas más.
El grupo de víctimas, que incluía al gobernador del distrito de Archi, se encontraba en el templo atendiendo a un funeral de uno de los ancianos tribales, que había fallecido el día anterior.
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| Los médicos atienden a algunos de los heridos en el ataque en Kunduz (Afganistán). (Efe) |
"Los funcionarios asistían a la oración en la mezquita cuando un atacante suicida detonó sus explosivos", ha indicado Enayatullah Khaliq, portavoz del gobernador provincial.
El atacante suicida, que formaba parte de una comitiva, llevaba los explosivos en un chaleco y lo hizo explotar al paso del gobernador del distrito de Dashte Archi, Sheikh Sadaruddin, donde está situada la mezquita, ha afirmado el portavoz de la Policía local, Sarwar Husaini.
Los heridos han sido trasladados a un hospital por las fuerzas de seguridad y que la mayoría de ellos se hallan en estado crítico.
Los ataques suicidas y coordinados han aumentado su frecuencia en los últimos meses con atentados como el perpetrado hace dos días en unas oficinas extranjeras de desarrollo en el sureste del país, en el que fallecieron 29 personas y 62 resultaron heridas.
Entre los heridos se hallaban diez soldados polacos de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF), aunque cada vez más las víctimas de estos atentados suelen ser civiles y policías afganos, mientras disminuyen las bajas entre las tropas internacionales.
Las tropas de combate de la ISAF están en pleno proceso de retirada de Afganistán y transfieren gradualmente la competencia de la seguridad a la policía y el ejército del país asiático.
El repliegue de la OTAN concluirá en 2014, si se cumplen los plazos previstos, pero la comunidad internacional baraja mantener cierta presencia militar en suelo afgano más allá de esa fecha por la inseguridad que se registra en el país. (El Mundo)
