lunes, 29 de julio de 2013

julio 29, 2013
DORTMUND / BARCELONA, 29 de julio.- Pep Guardiola, entrenador del Bayern de Múnich, aleccionó a Thiago Alcántara durante la final de la Supercopa alemana con un gesto a medio camino entre el cachete y la bofetada. El exjugador del Barça, fichado por el Bayern a petición del propio Guardiola, había perdido varios balones en pocos minutos y el técnico impactó con su mano contra la mejilla del centrocampista mientras daba indicaciones a sus jugadores.




En el partido, dos goles de Marco Reus ayudaron al Borussia de Dortmund a levantar la Supercopa alemana con una victoria a 4-2 sobre el campeón de la Liga de Campeones y la Bundesliga, el Bayern de Múnich. En el entretenido encuentro, el equipo local pareció no haber perdido agudeza. El Bayern echó de menos los lesionados Franck Ribery y Manuel Neuer.

"Fue un gran partido", dijo a los periodistas el entrenador del Dortmund, Juergen Klopp. Aunque Pep Guardiola no experimentó como en los amistosos de pretemporada, optó por comenzar con Thiago Alcántara como único centrocampista defensivo en lugar de con dos. Dortmund comenzó el partido bien cuando Reus cabeceó a la red en el sexto minuto. Los bávaros, con Guardiola en el banquillo en su primer partido oficial al frente de su equipo, igualaron el encuentro ocho minutos después con un remate de Arjen Robben. Dortmund anotó dos veces más poniendo una amplia distancia en el marcador, que Robben recortó con su segundo gol poco después. (Reuters / La Vanguardia)

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