martes, 2 de julio de 2013

julio 02, 2013
ROMA, Italia, 2 de julio. — Fiscales de Roma evalúan solicitar que dos gerentes del banco del Vaticano que renunciaron esta semana sean sometidos a un juicio bajo sospechas de haber autorizado transacciones financieras ilegales, dijeron este martes dos fuentes judiciales.

El director general del banco del Vaticano, Paolo Cipriani, y su subdirector, Massimo Tulli, dejaron sus cargos luego del arresto de un destacado religioso acusado de conspirar para ingresar ilegalmente 20 millones de euros (26 millones de dólares) a Italia desde Suiza.

Un portavoz del banco del Vaticano, conocido formalmente como Instituto para las Obras de Religión (IOR), declinó hacer comentarios. Reuters no pudo contactar a ninguno de los dos hombres involucrados en el caso.

Ninguna persona ha sido acusada por delitos, aunque transcripciones de escuchas telefónicas provistas por la policía y entregadas a los magistrados contenían evidencia de contactos entre Tulli y el monseñor Nunzio Scarano, el prominente religioso detenido la semana pasada.


La renuncia de los dos gerentes aumentó las dificultades que rodean al IOR, que durante décadas ha sido vinculado a operaciones secretas y sospechosas y cuyo futuro es incierto desde el nombramiento del Papa Francisco en marzo.

El arresto de Scarano se produjo después de que el Pontífice designó a una comisión especial de investigación para que hiciera frente a los problemas del banco y recomendara cambios.

El director general del banco del Vaticano, Paolo Cipriani (en la foto), y su subdirector, Massimo Tulli, renunciaron sorpresivamente a sus cargos.

Scarano está acusado, junto con un agente del servicio secreto y un operador financiero, de colaborar en el lavado de millones de euros en favor de una familia vinculada a la construcción naval en la ciudad de Salerno, cerca de Nápoles en el sur de Italia.

El abogado de Scarano dijo que amigos ricos donaron dinero al clérigo para que construyera una casa para personas con enfermedades terminales.

Aunque no ha surgido evidencia que pudiera vincular al IOR directamente con los cargos que afronta Scarano, el banco ya está sujeto a una investigación sobre supuestas actividades de lavado de dinero.

El prelado detenido el viernes es el Pbro. Nunzio Scaranno, quien dice haber actuado de buena fe.

Las fuentes judiciales dijeron que los fiscales se estaban preparando para concluir su indagación sobre lavado de dinero y que se espera que indiquen que la pesquisa los lleva hasta Ettore Gotti Tedeschi, ex jefe del IOR que fue despedido de su cargo el año pasado.

En 2010, funcionarios congelaron 23 millones de euros de fondos del IOR en bancos italianos como parte de la investigación por lavado de dinero.

El Papa Francisco, que rechaza varias de las prácticas excesivas y extravagantes del Vaticano y ha llamado a un regreso a la austeridad en la Iglesia Católica, ha puesto un importante énfasis en la necesidad de limpiar la imagen del IOR. (Reuters)