ESTADIO SOLDIER FIELD, Chicago, Estados Unidos, 28 de julio.- El trono volvió a pintarse con barras y estrellas. Estados Unidos recuperó el campeonato de la CONCACAF tras derrotar 1-0 a Panamá en la Final de la Copa Oro para ser el segundo máximo ganador de este certamen.
Con el entrenador Jürgen Klinsmann desde un palco en el Estadio Soldier Field, el cuadro de las Barras y las Estrellas apeló a un solitario gol de Brek Shea al 68' para llevarse el torneo de la zona.
Pocas fueron las demostraciones de fútbol efectivo mostrado por Panamá en este duelo pese a que había sido la sorpresa del torneo tras derrotar a la Selección Mexicana en dos ocasiones, incluida la semifinal.
En este duelo decisivo, ni Blas Pérez ni Gabriel Torres, los goleadores canaleros, lograron hacerse presentes en el marcador. Incluso Torres debió dejar el campo para que el entrenador Julio Dely hiciera movimientos en busca de un tanto.
Pero todo fue inútil ante unos Estados Unidos que volvieron a apelar a la disciplina táctica y la efectividad técnica para alcanzar el triunfo y lograr por quinta vez el título de la Copa Oro.
Incluso se dieron el lujo de fallar opciones como le pasó a Landon Donovan al 55' cuando DaMarcus Beasley le mandó un centro medido pero el Capitán América remató a un costado del marco.
Eddie Johnson también falló otra opción clara a los 83 minutos ante el asombro de Klinsmann que no podía creer que sus pupilos erraran las opciones generadas.
Aunque Panamá insistió en los últimos instantes con centros y disparos lejanos fueron más consecuencia del ímpetu panameño que de un fútbol elaborado y ordenado.
El gol llegó mediante una jugada por derecha que terminó en un centro a ras de pasto en el área. Donovan intentó rematar pero apenas y logró tocar la redonda. Shea, que siguió la jugada, logró mecer las redes.
Un conato de bronca se desató en los instantes finales cuando Johnson y Leonel Parris se insultaron ya aventaron mutuamente, aunque el árbitro Joel Aguilar sólo amonestó a los involucrados.
Estados Unidos recuperó el cetro de la Confederación tras no haberlo perdido en el 2011 ante México en la Final. Los estadounidenses no celebraban desde 2007 y con cinco copas acechan al Tri que lo ha ganado en seis ocasiones.
La Selección estadounidense aprovechó un error de marca y logró conquistar por quinta vez la Copa Oro de CONCACAF en Chicago.
Estados Unidos fue más y mejor que Panamá, aún cuando el marcador del partido no reflejaba una realidad en el cual en la final del campeonato más importante de la región Norte, Centroamericana y el Caribe, pero el tanto producido por una desconcentración de zaga panameña en la etapa complementaria fue suficiente y con autoridad para poder manejar los hilos del resto de un juego muy cerrado, disputado, tal vez no emocionante de principio a fin pero que en la realidad, mostró en el cuadro norteamericano el dominio en la posesión de la pelota, mientras que en el lado del cuadro nacional, solo quedaba las ganas de buscar algún rebote, estar a la defensiva como buscando forzar nuevamente los tiempos extras, y buscar el factor sorpresa que solamente les llegó en los minutos finales de juego y en medio de la desesperación por buscar la igualdad y revertir su desventaja.
Brek Shea anotó el único gol poco menos de un minuto después de haber ingresado a la cancha en un cambio, y Estados Unidos se impuso el domingo 1-0 a Panamá en la final de la Copa de Oro, para conquistar el torneo por quinta vez en su historia.
El técnico alemán de Estados Unidos, Jurgen Klinsmann, se vio obligado a observar el partido desde un palco, a raíz de una suspensión por hacer un reclamo a los árbitros en la semifinal. Fue evidente que los estadounidenses tardaron algún tiempo en adaptarse a su ausencia.
Cuando por fin lo lograron, pasaron problemas para definir frente al arco. Pero Shea reemplazó a Joe Corona a los 68 minutos y, 44 segundos después, empujó a las redes un tiro-centro de Landon Donovan.
Al sonar el silbatazo final, los estadounidenses saltaron desde el banquillo para unirse a sus compañeros en la celebración. Hubo palmadas, abrazos y saltos.
Klinsmann descendió rápidamente a la cancha, batiendo sus puños en el aire mientras caminaba.
En tanto, los panameños lucieron decepcionados. Perdieron un encuentro al que llegaron llenos de confianza después de vencer dos veces a México en el certamen para eliminar al Tri.
Pero en el cotejo frente a la selección norteamericana, los canaleros prácticamente no tuvieron una sola oportunidad de ganar.
La única mala noticia del día para los estadounidenses fue otra lesión de Stuart Holden, quien cayó al terreno tras una colisión en el primer tiempo, y se sujetó la rodilla derecha. Logró abandonar la cancha caminando, pero la federación estadounidense informó después que el jugador sufrió un esguince y deberá ser evaluado.
Holden se perdió casi dos años y medio de acción por lesiones en la misma rodilla. Volvió apenas en mayo a la selección nacional.
Estados Unidos lució en esta copa, con 20 goles a favor y apenas cuatro en contra. Klinsmann recurrió a un equipo alterno, cuya confianza pareció crecer con cada victoria.
Fue un contraste con lo que le ocurrió a México, el gran ausente de esta final. También con un cuadro alterno, los aztecas jamás encontraron su fútbol, quedaron eliminados por Panamá, y la guillotina pendía sobre el técnico José Manuel de la Torre.
En lo que respecta a las premiaciones individuales, un triple empate entre el panameño Gabriel Torres, y los estadounidenses Landon Donovan y Chris Wondolowski se dio en el liderato de goleo individual del torneo en el que cada uno marcó cinco goles durante el certamen; mientras que Donovan fue elegido como el Jugador Más Valioso, el guardameta panameño Jaime Penedo se llevó el Guante de Oro al mejor en ese departamento; y el elenco canalero ganó el premio Fair Play por su mejor desempeño y porque durante el mismo no se dio un solo expulsado.
La Selección de Belice logró llevarse el reconocimiento como el Trofeo del Presidente que otorga el presidente de CONCACAF y se dio por su primera participación en la fase final de la Copa Oro, y además, por la honestidad mostrada por sus jugadores quienes denunciaron que había terceras personas quienes intentaron sobornarles para amañar partidos; y además, se jugó la Copa Oro interactiva para gamers que fue ganado por el salvadoreño José Paul Renderos Castillo que tiene el nickname de Chatopoli, y en el que hubo participación panameña a través del gamer Johan Castillo con su nickname JVeragense.
Con esta victoria, Estados Unidos logra medio boleto para la Copa Confederaciones Rusia 2017 que deberá revalidar en la siguiente edición de Copa Oro dentro de dos años.
La Selección panameña que dirige Julio Dely Valdés regresa al país este lunes y estará llegando a las 14 horas, pero luego de ello, deberá retomar fuerzas y prepararse para los próximos dos encuentros más importantes de su competencia en la hexagonal final de las eliminatorias al Mundial Brasil 2014 cuando enfrente a Jamaica, en casa, el próximo 6 de septiembre, y a Honduras, como visitante en Tegucigalpa, el día 10 del mismo mes. (Agencias)
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