miércoles, 3 de julio de 2013

julio 03, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 3 de julio.- A continuación, se reproduce textualmente una entrevista realizada al Arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belauzarán, publicada por el Por Esto! en su edición de hoy:

En el marco del XLVII aniversario de su ordenación sacerdotal que se celebra hoy, y a unos días de cumplir 30 años de su ordenación episcopal, el Arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán revela a POR ESTO! cómo de la mano de la Providencia fueron ocurriendo desde su infancia y en su familia algunos hechos que definieron su vocación. 

El Arzobispo de Yucatán en sus oficinas.

Narra también pasajes de su juventud, de sus estudios en Roma, de su extensa obra pastoral y su cercana amistad con el Papa Francisco y asimismo aborda otros temas que son de trascendencia, especialmente para Yucatán.

-Señor Arzobispo, ¿cómo definió su vocación?

-Yo siempre he querido ver mi vocación muy relacionada con la Santísima Virgen María, porque por circunstancias de la ubicación de la casa de mis papás, nuestra parroquia estaba a una cuadra de la parroquia de San José. Y a dos cuadras del templo dedicado a la Virgen, a la que allí la gente le llama La Purísima, y que aún ahora sigue siendo el templo más taquillero de Aguascalientes, a cargo de los franciscanos. Entonces, a mí me tocó por ejemplo en este templo de la Virgen ser acólito, me tocó hacer mi primera comunión. Y, bueno, siempre que tenía yo que tomar una decisión un poquito más seria, iba yo a rezar allí con la Santísima Virgen, a encomendarme.

Luego pasó una cosa en aquella época. A mi mamá la invitaron los padres franciscanos a que se hiciera responsable de la Coronación Pontificia de la imagen de la Virgen, porque iba a ir para esa fiesta el Cardenal Garibi, aquél que fue el primer Cardenal mexicano. Entonces mi mamá estuvo trabajando dos años y medio para preparar esa coronación, y naturalmente, pues nosotros en la casa constantemente oímos acerca de la Virgen y la coronación, y todo lo que era ese contexto. Entonces eso también a nosotros, aunque era yo muy jovencito y parece que no hubiera influido, pero fue un hecho que nos condicionó.

Por eso yo incluso a veces he dicho: 

“Como que la Virgen premió a mi mamá por todo el esfuerzo que ella dedicó para hacer aquella coronación tan hermosa, con mi vocación sacerdotal. Yo así lo vi. Tan es así que mi mamá decía que cuando estaba esperando mi llegada fue a confesarse un ratito y luego le dijo al padre: Padre, mire, estoy a punto de estar a luz. Y dice que el padre franciscano que la confesó le dijo: 

-Cuando dé la absolución me asomo tantito y te doy la bendición.

Y agregó: 

-Te voy a dar la bendición de San Carlos.

Y yo nací el 4 de noviembre, día de San Carlos Borromeo. 

Decía mi mamá: “Para mí fue muy notable que aquel padre me diera la bendición de San Carlos y que tú nacieras el 4 de noviembre”. Entonces por eso soy Emilio Carlos, porque la fecha de mi nacimiento es el 4 de noviembre de 1939, a las 4 de la mañana. 

Lección de fe

Agrega Berlie:

-Siempre íbamos a ese templo de La Purísima, desde chiquito. Mi papá era muy sobrio en su forma de hablar. Era francés, pero también muchas veces llegué a entrar al templo y lo veía arrodillado. Entonces para un chico, a tu papá lo ves como una personalidad enorme y de pronto lo ves arrodillado, pues es una lección para uno. Entonces yo decía: Pues qué bonito que mi padre está aquí rezando, como cualquier fiel mortal pidiendo a Dios que lo ayude y que lo bendiga.

Eso es muy hermoso; por eso mi vocación yo siempre la relacioné con la santísima Virgen. De hecho es raro que yo vaya a Aguascalientes y no llegue a saludar allá esta imagen, que sigue estando en ese templo, porque, ¿sabe qué pasa? Allí los franciscanos son muchos, entonces todo el día confiesan, debido a que hay mucha devoción. Y la gente ya sabe, por eso preguntan: 

-¿Vas a San Diego? Porque así se llama al templo: La Purísima de San Diego. Y siempre hay confesión. Es una iglesia grandota y una más chica y en las dos hay misas los domingos. En una son las misas a la hora y en la otra las misas a la media hora. No hay un templo en Aguascalientes más solicitado, más visitado, más dice la raza, taquillero, que el templo de San Diego de los franciscanos, que siempre están muy atentos para ofrecer los servicios sacramentales.

Berlie saluda al Papa Francisco.

Entonces le digo eso fue como la parte más de niño, de joven, al lado de mi familia. Y luego yo ya, pues, al concluir el bachillerato, estaba dudando si entrar a la universidad, o ya decidirme por el sacerdocio, pero ocurrió que un padre que me ayudaba, me dijo: 

-Mira, yo creo que ahora que tú terminas el bachillerato, pues ya es el momento oportuno para que tú tomes tu decisión sacerdotal.

Entonces ya tomada la decisión entré al Seminario. Estuve en el Seminario en Aguascalientes tres años y medio. Luego dos años en Estados Unidos, y luego nueve años en Europa, en Roma. Y así pude sacar la licenciatura en sociología y el doctorado en teología, y naturalmente la cuestión de los idiomas, que se le facilitan a uno porque está fuera, por eso hablo el italiano como segunda lengua, por los años que viví allá.

Ordenado por Paulo VI en Roma

-Otra cosa muy hermosa es que, mañana que es día 3 (por hoy), yo celebro el aniversario de ordenación sacerdotal. El Cardenal Norberto y yo somos estrictamente compañeros. Nos ordenó el Papa Paulo Sexto en la Basílica de San Pedro en Roma, el 3 de julio de 1966. Mañana (hoy) vamos a ajustar 47 años de sacerdotes. ¿Y sabe qué paso? Que el obispo Carraro, que era obispo de Verona, le dio los ejercicios al Papa, entonces al término de los ejercicios que le dan todos los años al Papa y a toda la curia romana, le dijo el Papa: 

-¿Qué se le ofrece, qué le gustaría?

Y él le respondió:

-Pues mire, yo tengo el seminario de jóvenes seminaristas que van a ir a trabajar en América Latina. Ordénelos usted, para que se vea que el Papa está interesado en América Latina. 

El Papa le dijo: 

-Bueno, me parece muy buena idea.

Pero entonces no solamente ordenó a los 31 que estaban allá en Verona, donde todos eran italianos, sino a los latinoamericanos que ya íbamos a volver a trabajar acá, o de otros países que ya iban a trabajar en América Latina.

De tal modo, fue una ordenación para América Latina, y allí estuvimos Norberto y yo. Y entonces fíjese qué cosas tan curiosas: 29 años después, el 25 de julio, los dos recibimos el palio de arzobispos, él para México y yo para Yucatán.

Hasta comentábamos: “¿Quién nos iba a decir hace 29 años que tú ibas a ir de Arzobispo de México, y yo de Arzobispo de Yucatán con sede en Mérida?”. Pero ya le digo: los dos fuimos ordenados el mismo día: El 3 de julio del 66, y los dos recibimos el palio el 25 de julio del 95. Parejos los dos. Por eso le digo, bendito sea Dios que hemos tenido esta experiencia, pues Dios ha sido muy bondadoso conmigo. Yo el 17 voy a celebrar mi ordenación episcopal, porque en realidad normalmente lo celebro el 25 de julio, el día de Santiago Apóstol, que fue el día de mi ordenación. Pero este año como está todo lo del Santo Padre allá en Brasil, muchos obispos van a ir, por eso la adelanté al miércoles 17 de julio, que es ocho días antes, pues voy a celebrar esos 30 años de obispo.

Su obra en cifras

-¿Puede hablarnos de su obra de 30 años de obispo en cifras?

-Fíjese usted que, la verdad, tenemos 206 obras sociales, que no es poca cosa. Y como usted decía: llevo más de un millón de kilómetros recorridos aquí en Yucatán. Y tengo más de 270 sacerdotes ordenados, de los cuales 115 aquí para Yucatán. Y también 60 sacerdotes en este período que he estado aquí, de 18 años, han estudiado en Roma sus postgrados, y sacaron título en Roma. Entonces pues eso les da una fuerza a los sacerdotes. Se imagina: Van a Roma, aprenden idiomas, se dan cuenta de lo que es la curia romana. Sacan título, por eso hay muchos licenciados muy aptos, porque han ido a Roma y tienen horizontes. Yo siempre digo, nada más para dar una idea de la presencia del Vaticano: Las Naciones Unidas dicen que tiene 192 países, de los que 180 reconocen al Papa como jefe de estado, y tienen relaciones con la Santa Sede. Y luego hay cinco organizaciones de derecho internacional: Naciones Unidas, de Nueva York; Naciones Unidas, de Ginebra; FAO, la de alimentación, de Roma; UNESCO de París, la de cultura; y la Comunidad Económica Europea de Bruselas. O sea que tiene 185 representaciones.

Entonces bendito sea Dios, eso ha sido un trabajo muy bonito.

El Arzobispo con el ahora Papa Emérito Benedicto XVI.

Estaba en la CAL con Bergoglio

-Yo actualmente pertenezco a varias comisiones: En enero de este año el Santo Padre y yo éramos de la Comisión para América Latina (CAL) y el 23 de enero de este año, el Papa Benedicto nos renovó por 5 años a los dos. Salimos juntos, Bergoglio y Berlie, yo creo que por los apellidos. Nos renovamos por 5 años. En ese momento no se sabía que el Papa iba a renunciar.

-¿Cómo es su relación con el Papa?

-El 19 de mayo, que es el día de Pentecostés, celebré con él una misa allí en San Pedro, ante miles de personas. Y me invitó a cenar ese mismo día. Fue algo inolvidable para mí. Porque a mí me dijo el Secretario: ¿Que si gusta cenar con el Papa?

-Pues encantado, no, muy honrado –le dije. Pero yo creía que iba a llegar el Papa con alguien más, y resulta que lo veo llegar solo. Y le digo: 

-Santo Padre ¿No viene alguien más?

-No, no, sólo tú y yo.

Y nos la pasamos platicando.

Yo siempre, cuando hay otra persona, lo trato de usted, para que no digan que ando de igualado, como decimos aquí en México, pero estando solos, a gusto, porque no teníamos que quedar bien con nadie, lo trato sin ceremonias. Me platicó de sus zapatos, y de su casa así como platica uno con sus amigos, que no se mete uno en líos, ni en problemas, sino en cosas más sencillas.

Me contó que cuando le ofrecieron los zapatos especiales para el Papa, que son de color rojo, les dijo:

-No, cómo voy a usar esos, yo me quedo con mis zapatitos viejos, negros.

Y así estuvimos platicando, cosas sencillas. Como sé que tiene tanto qué hacer, yo dije. Este pobre Francisco, siquiera que hoy descanse, que se sienta distendido.

-Por otra parte, señor Arzobispo, ¿puede decirnos qué le preocupa, algo que no haya logrado? 

-Pues, por ejemplo, una cosita que no deja de preocuparme es que están surgiendo nuevos asentamientos humanos, regulares, no irregulares. Y que uno quisiera tener más templos para servir mejor a todas las personas que se van poniendo en ese crecimiento habitacional.

Y de hecho le hemos pedido tanto al padre Manito que está en Las Américas, como al que está en Nuevo Caucel, con la iglesia para honrar la memoria de la Madre Teresa de Calcuta, ya beatificada, que hagan un templo, pues para eso hemos puesto sacerdotes que son muy valiosos, muy hábiles para coordinar los esfuerzos de la gente a fin de que cuenten con su propia parroquia.

Cuatro virtudes contra el suicidio

-¿Qué aconsejaría para acabar con el suicidio en Yucatán?

—Nosotros pensamos que las 4 virtudes cardinales son fundamentales contra el suicidio: Se trata de tener prudencia, justicia, templanza y fortaleza. Son muy importantes esas 4 virtudes cardinales para la vida. La fortaleza es un don del Espíritu Santo. Entonces hay que pedírsela al Espíritu Santo, por supuesto, para tener capacidad de enfrentar los problemas, porque problemas tenemos todos. Yo les hago ese cuentito de que una señora llegó una vez y me dijo: 

-¡Ay, padre, tengo problemas!

Y le digo a la señora: Eso se conjuga: Yo tengo, tú tienes, él tiene, nosotros tenemos, ellos tienen problemas. Como decía el padre Montañez: Sólo cuando te quedas en posición horizontal definitiva se te acaban todos los problemas. Entonces hay que enfrentar la vida, no doblegarse. Yo le decía a la Madre Teresa de Calcuta, con quien tuve el honor de estar varias veces junto con ella y me fundó 5 casas de mujeres allá en Tijuana, y además me regaló la casa fundacional de sus sacerdotes. Le decía: Madre, usted ha logrado hacer todo lo que ha hecho porque es insistente, consistente y persistente. Es decir, que no se doblegaba.

Imagínese si no. En 47 años que Dios la conservó desde que empezó su fundación, logró tener 572 casas en 131 países. Nunca había pasado en la Iglesia Católica algo igual. Pero porque la madre era así: Insistente, consistente y persistente.

Y la gente debe tener presente que el hombre y la mujer que valen, crecen ante la dificultad. El que no vale huye ante la adversidad. 

-Hay que promover eso.

-Sí, crecer ante la dificultad, eso es muy importante. El hombre y la mujer que valen, crecen ante la dificultad. Entonces en cierta manera, mientras más dificultad resuelves, pues vas haciéndote más grande en estatura moral, porque vas resolviendo problemas, y dices: No, señor, no me gana el problema. Esto es muy importante porque es como una actitud que hay que desarrollar. Es importantísimo desarrollar esa actitud de decir: No me gana la situación.

Venimos de Dios y tenemos que regresar a Él

-Qué piensa, señor Arzobispo, de los vicios que afectan a nuestra sociedad, de las situaciones que no van a favor de la sociedad? Hay mucho alcoholismo, están abriendo más casinos, la corrupción es muy grande, como se ha visto en Tabasco, donde hay problemas que son bastante asombrosos porque uno no se espera que las cosas sean así, como el hecho de que en vez de entregarle a la gente los recursos contra los efectos de las inundaciones, se los robaron.

Emilio Carlos con el Papa Juan Pablo II.

-Yo le voy a decir una cosa: La sociedad actual tiene que recordar lo que decía muy bonito Santo Tomás de Aquino: Venimos de Dios y tenemos que regresar a Dios. Al venir de Dios, es la oportunidad que Él nos dio. Pero regresar a Dios, esa es la decisión que nosotros hacemos. 

Por eso Santo Tomás de Aquino decía: Esta vida es una recirculación, salimos de Dios pues porque Él quiso, pero tenemos que regresar porque nosotros queremos. Entonces hay que decirles a las personas: No se te olvide Dios. Ten presente a Dios. Haz oración todos los días, porque Dios es el que gobierna el mundo y las circunstancias. Por cierto hay una oración preciosa que dice: 

“Señor, te pido humildemente, que me hagas favorables las circunstancias”. Porque de Él dependen las circunstancias. Hay veces que las cosas te salen rete fácil, y dices, pues ya casi ni tuve que hacer nada y me salió todo. Y hay veces que haces y haces, y no resulta. Dependen de Él las circunstancias. Que no se nos olvide. 

Yo siempre digo: A cada persona que nace, le entrega Dios un libro en blanco, pero en ese libro en blanco sólo tú escribes, nadie más. Así que escribes lo bueno que haces, y lo malo que haces. Nadie más escribe en ese libro. Pero al final de la vida, Dios va a abrir ese libro y te va a decir: 

-Vamos a ver qué escribiste en ese libro. 

Lo va a hacer para ver si eres digno de alabanza, o mereces vituperio.

Porque allá no hay nada de que “me dijo mi mamá”. O de que: “Dijo mi esposa”. Nada, nada, porque es el libro que se va abrir al final de tu vida.

Esto yo siempre lo ejemplifico de una manera muy simple. Una vez fui a una primaria, y la maestra dijo: A ver, vamos a hacer un dibujito. Y uno puso su escuela, otro puso el templo, otro el parque, su casa, su familia, y hubo quien se pasó el tiempo rayando nada más la hoja.

Entonces que no se nos olvide que estamos cada día escribiendo el libro, y que vamos a dar cuenta del tiempo que Dios nos dio. Nos va a peguntar: 

-A ver, ¿qué hiciste en los 20, 30 ó 40 o más años que te regalé, a ver, qué hiciste, qué escribiste en el libro?

Pivote de una buena sociedad

-¿Cómo se puede detener el deterioro social?

-Conforme nosotros podamos seguir desarrollando la capacidad religiosa, porque el amor y la dimensión de la fe, se desarrollan. Hay que desarrollarla. Díganme si no, ¿una buena mamá qué es lo que hace? Dice al niño: “Allá va a llegar tu papá, sal a recibirlo”. Y llega el padre todo cansado y lo alegra el niño. Y qué bonito, porque la mamá está educando los sentimientos del niño. Pues así como se educan los sentimientos de cariño, de respeto, yo siempre les insisto a los muchachos: No juzgues a tu padre. Sólo juzga el que nos redimió que es Cristo. Tú lo que tienes que hacer es seguir el cuarto mandamiento que es: Honra a tu padre y a tu madre, porque el que honra a su padre y a su madre, es bendecido por Dios. Así que si quieres ser bendecido por Dios, todo el respeto a tus padres. Y ese es el primero de los 7 mandamientos que tienen dimensión social. Porque los tres primeros son relacionados con Dios.

Honra a tu padre y a tu madre, porque ese es el pivote de una buena sociedad. Entonces pivote de una buena sociedad es respeto, honor y veneración a nuestros papás. Como sean y hayan sido lo que hayan sido. No juzgues a tus padres. Entonces muy importante eso en la sociedad, porque tiene muchas consecuencias. 

Berlie, en su juventud, con el papa Pablo VI.

Lo que resuelve la pobreza

-Desde su punto de vista, señor Arzobispo, ¿cómo se podría evitar tanta injusticia y marginación social?

-Con la sensibilidad de ser agradecidos con Dios. Si tú eres agradecido con Dios, vas a compartir los dones que Dios te dio. ¿Por qué? Porque eres compartido con Dios. Tienes que compartir tu inteligencia, tus capacidades, tus habilidades, todo lo que Dios te ha dado, y desde luego también tu dinero. Entonces la tarea es crear fuentes de trabajo, por ejemplo. Los que tengan bienestar económico, que le den gracias a Dios, pero que creen fuentes de trabajo, para que más gente esté ocupada, y pueda ganar con honestidad su dinero. Porque lo importante es que el ser humano gane con honestidad sus centavos. El que quiera dar limosna, me parece magnífico, pero no es lo que resuelve. Lo que resuelve la pobreza es la creación de nuevas empresas, la creación de nuevos trabajos, la creación de nuevas industrias. Entonces todo lo que el gobierno haga y los empresarios para favorecer eso, bienvenido, porque es lo que va resolviendo a la larga.

En este punto, opinamos:

-Y que no sea tan bajo el salario, porque Yucatán tiene el salario más bajo de la República, pero el que trabaja tiene derecho a tener una vida digna, señalamos. 

-Pues sí, porque ahorita es muy demandante todo lo que se gasta. 

¿Seguirá aquí o se va a Roma?

-Señor Arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, ¿seguirá con nosotros, o se irá a Roma?

-Yo creo que sí seguiré aquí, porque el Papa tiene muy buenos asesores, tiene muy buenos colaboradores. Yo así, sinceramente, con toda paz en mi corazón, no me veo más que aquí en Yucatán, por mi edad. Claro, el Papa toma decisiones de acuerdo a lo que es mejor para la Iglesia. Yo pertenezco a esa Comisión para América Latina, luego pertenezco a otro organismo que se llama Consejo Pontificio para la Movilidad Humana. Estos dos están en Roma. Luego pertenezco a otra que se llama Comisión Católica Internacional de Migraciones, que está en Ginebra. Y luego precisamente por estar en esa comisión, pertenezco también al CELA, Consejo Episcopal Latinoamericano. Son las cuatro organizaciones a las que Dios Nuestro Señor me ha permitido, amablemente y bondadosamente, pertenecer. Pues qué bueno, ¿no?, me da mucho gusto y ojalá que en todas ellas podamos servir. Ordinariamente en esas uno va como consejero. Entonces como de este modo: Tú te vas como arzobispo de Yucatán, pero vienes a dar tus opiniones, y uno va tres o cuatro días cuando hay un simposio, da uno sus opiniones, y luego regresa, pero simplemente a nivel de consejero.

-¿Qué edad tiene usted, señor?

-Tengo 73 años.

-¿Hasta qué edad se puede, por ejemplo, tener otro cargo?

-Es difícil a mi edad que tengo tener otro cargo. Ya no. Digo, no hay nada fijo, pero ordinariamente pues el Papa lo deja a uno en la diócesis donde uno está.

-La verdad es que para Yucatán sería una bendición que usted se quede.

-Dios quiera que sea para bendición de aquí y también pues para aliento mío. Ayer estuve en Umán, fíjese, 261 confirmaciones, es muy bonito. Y no es cualquier cosa, porque es el trabajo de un año. Hay que prepararlos, confesar, los catequistas trabajaron, el coro cantó, bueno, todo mundo haciendo que sea un momento hermoso.

Finalmente, el prelado señaló:

-Simplemente yo agradezco a todos los que por amor a Jesucristo y por amor a la Iglesia apoyan la labor que hacemos aquí, todo lo que trabajan a favor de la Iglesia. Yo valoro, agradezco, estimo mucho a todos los que apoyan a la Iglesia Católica, para que la Iglesia Católica aquí en Yucatán, con la bendición de la Santísima Virgen de Izamal, crezca y se fortalezca. (Por Esto! / Texto: Roberto López Méndez/Fotos: Aldo Pallota)