VERACRUZ, 16 de julio.- El zoológico de Veracruz "Miguel Ángel de Quevedo" abrió sus puertas al público de manera normal pero con varias de sus jaulas vacías debido al decomiso que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) hizo de 92 especímenes que no tenían su documentación en regla.
El parque tuvo actividades, incluso hubo cursos de verano para niños de la ciudad, quienes no pudieron ver a los animales; en las jaulas sólo quedaron los letreros con sus fichas técnicas.
En total, inspectores de la dependencia federal trasladaron de Veracruz a otras Unidades de Manejo Ambiental a 92 ejemplares de varias especies debido a una serie de irregularidades cometidas por la administración del zoológico.
Sólo dejaron a los felinos de gran tamaño, entre ellos un puma y un león, debido a que hace unos días murió un tigre de peritonitis infecciosa y hay riesgo que el resto de la población esté infectada.
Según lo informado por la Profepa, desde septiembre de 2011, hubo una denuncia ciudadana alertándolos de las malas condiciones en que vivían los animales de ese centro.
Al acudir a una inspección, el personal hizo una serie de señalamientos al ayuntamiento de Veracruz para que mejorara el lugar entre ellas: la construcción de una barda perimetral y acreditar la procedencia de más de 200 animales.
Como no se cumplió con los requerimientos la Profepa intervino el parque el lunes en la madrugada llevándose a 92 de sus animales por falta de documentos en regla, además de descubrir que se extraviaron cinco tortugas del desierto y murieron otros cinco ejemplares -de diversas especies- sin un motivo aparente.
Al ser cuestionada sobre el caso, la presidenta municipal, Carolina Gudiño Corro, pidió a las instancias federales que mejor resuelvan el caso del asbesto almacenando de manera irregular en la Central de Abastos. (El Universal)
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