martes, 9 de julio de 2013

julio 09, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 9 de julio.- Luego de la labor de investigación realizada por agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE), la trabajadora doméstica R.G.V. quedó en calidad de detenida en la clínica La Esperanza de esta capital, acusada de dar muerte a su hijo recién nacido, por lo que enfrentará cargos por homicidio en razón de parentesco.


De acuerdo con los especialistas, la mujer -de origen chiapaneco- dio a luz  el pasado lunes a un varón de siete meses de gestación en el cuarto de servicio de una casa del fraccionamiento Montecristo, quien perdió la vida a causa de asfixia mecánica por sumersión, de acuerdo con el dictamen del Servicio Médico Forense (SEMEFO). 

La investigación de las autoridades de la FGE, arrojó que una hermana de la ahora detenida hizo lo mismo con su hijo el 10 de junio del 2004, por lo que actualmente está presa en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Mérida, cumpliendo una pena por el mismo delito.

Al ser entrevistada, la mujer relató que alrededor de las 2 de la mañana del lunes inició labores de parto, que derivaron en el nacimiento del menor, a quien dejó en el inodoro mientras se recostó a dormir para recuperarse.

Alrededor de las 7 de la mañana y luego de no haber recibido una atención adecuada, se sintió mal y fue cuando notificó a los dueños de la casa sobre su malestar, por lo que fue trasladada al hospital.

La víspera, la mujer dijo en primera instancia que se sentía mal, producto de un aborto, por lo que los agentes ministeriales se dirigieron a la citada casa, en donde encontraron el producto en las condiciones descritas.

La mujer involucrada relató que en diciembre pasado sostuvo relaciones con su novio, oriundo de Chiapas, y tiempo después se enteró que estaba embarazada, por lo que se trasladó a la capital yucateca en busca de trabajo.

La acusada ocultó en todo momento su embarazo por lo que los dueños de la casa donde laboraba desconocían su estado, hasta que la llevaron para su atención médica.

Hasta el momento, la mujer continúa ingresada bajo cuidados médicos; no obstante, luego del resultado de las investigaciones, las autoridades notificaron a los responsables del nosocomio que se encuentra en calidad de detenida.

Al ser dada de alta será puesta a disposición en el penal de Mérida para afrontar la acusación por homicidio en razón de parentesco, delito cuya pena máxima es de 40 años. (Boletín FGE)

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