jueves, 13 de junio de 2013

junio 13, 2013
Sobrinos de consejero estatal del PAN Josué Camargo Gamboa ganaron concursos para nombrar a los animales de los zoológicos de la ciudad

MÉRIDA, Yucatán, 13 de junio.- El pasado 30 de abril fueron nombrados la cebra y la jirafa recién nacidas en el Parque Zoológico del Centenario y Animaya, respectivamente.

Niños de toda la ciudad enviaron sus propuestas y, tras un proceso de selección, las mejores fueron puestas a votación en el portal del Ayuntamiento de Mérida.


En lo que fue una coincidencia increíble, los ganadores de ambas votaciones, un niño y una niña, resultaron ser dos hermanos de apellido Camargo.


Por si esa coincidencia no fuera lo suficientemente sorprendente, cabe agregar que los pequeños son hijos de un señor de apellido Camargo Gamboa, y da la casualidad de que uno de los 61 integrantes del Consejo Estatal del PAN es Josué Camargo Gamboa, quien sabemos, sin lugar a dudas, es hermano del mencionado y, por lo tanto, tío carnal de los niños, además de Jefe del Departamento de Población del Ayuntamiento de Mérida.

En pocas palabras: Las dos votaciones a las que convocó el Ayuntamiento de Mérida para nombrar a los animales recién nacidos en los zoológicos de la ciudad fueron ganadas por dos hermanos que, además, son sobrinos de un consejero estatal y funcionario municipal del partido que está en el poder actualmente.

Publicaciones en Twitter del alcalde de Mérida y el municipio con motivo
de las premiaciones. Los hermanitos ganaron, cada uno, una bicicleta.

El que escribe no puede asegurar que se haya hecho algo impropio. No se puede demostrar que, por ejemplo, en el proceso de selección hayan sido elegidas intencionalmente las propuestas de los hermanos o que se haya alterado la votación electrónica. El rayo cae dos (o hasta más) veces en el mismo lugar. También es posible ganar la lotería dos veces seguidas. Es improbable, pero ciertamente es posible.

Sin embargo, no deja de ser una situación digna de recordar debido a que, en el mejor de los casos, en algún punto del proceso alguien descuidó las apariencias y dejó que se diera una situación que da pie a malas interpretaciones o, en el peor, el partido que controla el municipio está dispuesto a hacer fraude hasta para nombrar a una cebra y una jirafa y darle un Día del Niño de lujo (pagado por el erario) a los sobrinos de un consejero estatal. (JMRM)

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