martes, 25 de junio de 2013

junio 25, 2013
KABUL, Afganistán, 25 de junio.- Los talibanes han atacado varios edificios clave cerca del palacio presidencial de Afganistán y el cuartel general de la CIA en Kabul, un asalto que podría hacer descarrilar las iniciativas para unas conversaciones de paz que pongan fin a 12 años de guerra.

Los talibanes, que han dicho que tienen la voluntad de participar en las conversaciones con Estados Unidos y la administración del presidente afgano, Hamid Karzai, dijeron que lanzaron el ataque a primera hora de la mañana, que provocó 90 minutos de intenso combate.

Tres miembros de la guardia presidencial y cuatro talibanes murieron hoy en un ataque al Palacio Presidencial en Kabul, donde además hubo varias explosiones ya que uno de los objetivos era la oficina de la CIA, informó el jefe de policía de la capital.
 Un enviado estadounidense estaba el martes en Kabul para intentar facilitar el camino hacia las conversaciones en el estado del Golfo Pérsico de Catar, antes de la salida de Afganistán de la mayoría de efectivos de la OTAN el año que viene. Iba a dirigirse a los periodistas en el palacio.

También estaba previsto que acudiera Karzai, pero su paradero no se conocía. Un responsable de palacio dijo que está a salvo.

Un periodista de Reuters en el palacio dijo que el ataque comenzó poco después de las 6.30 a.m. (0200 GMT) cuando al menos un hombre abrió fuego con un rifle automático cerca de una puerta que conduce hacia el palacio en el distrito central de Shash Darak. El combate terminó antes de las 8 a.m.

"Cuatro insurgentes que iban en un vehículo con documentos de identidad falsos querían acceder por la puerta del Palacio, pero las fuerzas los identificaron y los mataron antes de que alcanzaran su objetivo", explicó el jefe de la policía de Kabul, Ayub Salangi.

El de hoy fue el ataque más cercano al Palacio Presidencial que consiguen realizar los talibanes, que llegaron hasta unos 20 metros de distancia de la entrada a las instalaciones principales. Testigos señalaron que hubo hasta 16 explosiones y que los atacantes se enfrentaron con la guardia personal del presidente Hamid Karzai y miembros de la oficina de la CIA.

Sobre el centro de la capital se veía humo negro. Los objetivos de los ataques fueron el Palacio Presidencial, la cercana oficina de la CIA y el Ministerio de Defensa, informaron las autoridades a través de un comunicado, citado por la agencia de noticias DPA.


Sediq Sediqqi, portavoz del ministerio, dijo que además de los insurgentes murieron tres guardias del cuerpo de élite responsable de la seguridad del palacio, las áreas circundantes y las oficinas situadas dentro del edificio, así como del jefe de Estado y su familia. Karzai se encontraba en el palacio, pero lejos de los hechos, se indicó.

Por su parte los talibanes aseguraron haber matado a varios soldados extranjeros y afganos. Los documentos falsos les dieron acceso al área frente al palacio, pero no consiguieron entrar en la zona fortificada en sí, según las autoridades. "Hoy, a las 6.30, un número de mártires atacó el Palacio Presidencial, el Ministerio de Defensa y el Hotel Ariana", expresó el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.

Los periodistas que estaban en las puertas del palacio para los controles de seguridad se pusieron a cubierto cuando comenzaron los disparos.

Un alto cargo del Gobierno dijo a Reuters que cuatro o cinco atacantes habían usado documentos de identidad falsos para intentar pasar a través de las puertas de seguridad, que lleva a las zonas más vigiladas del Kabul.

Un coche consiguió entrar, pero un segundo vehículo fue detenido y los que estaban dentro comenzaron a disparar. Se lanzaron granadas.

En esta zona se ubica el complejo que alberga el palacio presidencial, el Ministerio de Defensa y un anexo de la embajada estadounidense en el antiguo Hotel Ariana. La sede de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos también está aquí.

Las fuerzas afganas y los soldados estadounidenses devolvieron los disparos y las explosiones resonaron en toda la zona. Los niños se dirigían al colegio cuando se vieron atrapados en el tiroteo, pero escaparon sin resultar gravemente heridos.

Una columna de humo se levantaba desde el Hotel Ariana en el apogeo de los enfrentamientos.

Uno de los atacantes murió al detonar una bomba que llevaba en su cuerpo, según un oficial del Gobierno, y tres o cuatro murieron a manos de las fuerzas de seguridad. Al menos dos guardias de seguridad afganos murieron.

El embajador estadounidense en Afganistán, Jim Cunningham, condenó el ataque y pidió a los talibanes una vez más que se comprometan con el proceso de paz embrionario en Doha.

"Seguimos firmes en apoyar al Gobierno afgano y la gente que está en contra del azote del terrorismo y la violencia que se dirige contra ellos", dijo.

Renovar las conversaciones
Responsables estadounidenses han intentado renovar las conversaciones de paz en Catar, que tropezaron la semana pasada por la apertura allí de una oficina talibán.

El enviado de Estados Unidos nombrado para ayudar a Kabul a conseguir la paz con los talibanes, James Dobbins, llegó el lunes y se reunió con Karzai y el organismo afgano diseñado para negociar con los insurgentes.

Dobbins declaró a periodistas que Washington estaba intentando determinar si los talibanes tenían la voluntad de comprometerse en las conversaciones.

Fuentes de seguridad afganas dijeron a Reuters que creían que el ataque era obra de la Red Haqqani, vinculada con los talibanes, y a la que se acusa de planear ataques importantes en Kabul y de tener vínculos cercanos con Al Qaeda. (Reuters / AFP)

0 comentarios:

Publicar un comentario