CIUDAD DE MÉXICO, 5 de agosto de 2020.- Con el objetivo de visibilizar los índices de extrema violencia que existen en el país, así como sensibilizar a la población ante este tipo de eventos, Causa en Común presentó el estudio “Galería del horror: Atrocidades registradas durante el primer semestre de 2020”.
El reporte contabiliza más de dos mil casos que los medios de comunicación de todo el país reportaron sobre el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo. El propósito principal es presentar una galería de horrores que refleja la violencia cotidiana y la impunidad con que se lleva a cabo.
María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, señaló que “este reporte es un llamado de atención a evitar que se normalicen linchamientos, descuartizamientos y masacres. Presenta un mosaico de dolor y crueldad que se esconde detrás de las cifras de incidencia delictiva”.
Expuso que, lejos de la mitología sobre crimen organizado que prevalece en la conversación pública, “buena parte de estas atrocidades son perpetradas por mexicanos contra mexicanos, independientemente de lo que consideramos como ‘estructuras delictivas’ ”.
Metodología
Causa en Común señaló que la principal fuente de información del estudio son notas periodísticas en medios nacionales y estatales que registraron atrocidades. Las cifras totales de casos son un estimado, debido a que algunos medios no reportan eventos que pudieran ser asociados al crimen organizado, por temor a ser agredidos; además, hay eventos que no son reportados usualmente por medios periodísticos, como es el caso del asesinato de niñas, niños y adolescentes, mujeres, o personas con discapacidad.
Resultados
El estudio refleja que, entre enero y junio de 2020, se detectaron, al menos, 1,272 notas periodísticas en las que se ven reflejadas 2,124 atrocidades, que, a su vez, abarcan un universo de 2,802 víctimas.
Los estados con más víctimas de atrocidades registradas, fueron Guanajuato (con 537), Michoacán (con 270), Jalisco (con 205), Chihuahua (con 197) y Guerrero (con 187). Los estados con el menor número de víctimas de atrocidades registradas fueron Nayarit y Aguascalientes (con 10), Querétaro (con cinco), Baja California Sur (con tres), Campeche y Yucatán (ambos con uno).
Las principales atrocidades registradas por medios periodísticos fueron profanación de cadáveres (fosas clandestinas y desintegración de cuerpos), con Jalisco ocupando el primer lugar (con 110 víctimas); masacres, particularmente en Guanajuato (con 105 casos); tortura, con Michoacán al frente de la lista (con 58 víctimas); descuartizamiento, con Guanajuato encabezando la lista (con 57 víctimas); calcinamiento, en particular Baja California (con 40 víctimas); así como un alto número de asesinatos de niñas, niños y adolescentes, crímenes en los que también destaca Guanajuato, con 27 víctimas.