jueves, 3 de octubre de 2019

octubre 03, 2019
Juan Diego Casanova Medina/Enviado Especial de Por Esto!

MONCLOVA, Coahuila, 2 de octubre de 2019.- 45 años de espera terminó. Los Acereros de Monclova, por primera vez en la historia, se convirtió en el Campeón de la Temporada 2019 de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), al vencer 9×5 a los Leones de Yucatán, que no pudieron doblar el acero, mucho menos a la historia.

El séptimo juego de la Serie del Rey, que se disputó en el Estadio “Monclova”, con 8,500 aficionados, registró al duodécimo monarca que se corona en un séptimo y decisivo juego y de esta cifra, en 9 ocasiones el título se ha quedado en la casa del equipo anfitrión.

Gerardo Benavides Pape, dueño de los Acereros de Monclova, al fin pudo sonreír y disfrutar un título que se les había negado. Se convirtió en uno de los afortunados magnates del béisbol mexicano en ser campeón con dos equipos diferentes. El primer cetro lo consiguió con los Pericos de Puebla, en la Temporada de 2016 y el de ahora, con la “Furia Azul”.

Acereros alzó el cetro. Monclova vino de atrás en par de ocasiones y resistió hasta el final para vencer 9x5 a los Leones de Yucatán, coronándose por primera vez en reyes de la Liga Mexicana de Béisbol. (Más fotos en Facebook)

Los Leones se quedaron cerca de revertir la historia en las Series finales, lo soñaron en las primeras cuatro entradas cuando, a punta de trancazos, tuvieron en sus garras a los Acereros, y tomaron una delantera que poco los encaminaba hacia la meta.


Pero se encontraron con un equipo norteño tozudo y respondón, cobijado por el ruidoso apoyo de sus aficionados y no iban a permitir por ningún motivo que la fiesta en casa la eche a perder el visitante incómodo. Y lo hicieron de la misma manera, devolviendo los palos recibidos.


Las cinco carreras que anotaron ambos equipos hasta la quinta entrada en donde se registró la paridad en el electrónico, fue producto del par de jonrones que dispararon en sus oportunidades.

Los Leones dieron el primer golpe desde la primera entrada con jonrón de dos carreras del italiano Alex Liddi. Y fue ante el estelar abridor de los Acereros, el norteamericano Conor Harber, quien ya le tenía tomada la medida a las fieras.

Sin embargo, José Samayoa tras colgar la primera argolla en el episodio de las buenas noches, salió del atolladero en la siguiente entrada, con una salvadora doble matanza que inició el propio lanzador melenudo, la que no se completó al llegar quieto a la inicial el corredor.

La barrida de Rodolfo Amador en la intermedia, con los tachones por delante, obstaculizó el pivoteó al primer cojín de Walter Ibarra, por lo que el ampáyer de la segunda colchoneta marcó la interferencia.

Pero el diestro hermosillense no se salvó de ser raspada su serpentina en el tercer rollo al permitir las carreras del empate 2×2 con el bombazo de Noah Perio, su tercer bombazo de la Serie del Rey, llevándose por delante a Eric Young, quien recibió la base por bolas con antelación.
Por cierto, el originario de Hayway, California, el guardián de la pradera derecha, fue elegido el “Jugador Más Valioso”, de la Serie.

Los Leones no se quedaron con los brazos cruzados y respondieron en el ataque del cuarto episodio. Sebastián Valle, quien en el line-up que presentó el manager de las fieras, Gerónimo Gil, descendió a la séptima posición cuando aparecía como quinto en la alineación, descargó sensacional bombazo de tres carreras que explotó detrás de los espectaculares del jardín izquierdo. Lo escoltaron en el recorrido al plato y Art Charles, quien aprovechó una pifia de Eric Young en el jardín central y Leo Heras, quien recibió cuatro pelotas malas.

El respaldo que recibió de sus compañeros, fortaleció a Samayoa, quien retiró en orden el cuarto capítulo pero la el pasaporte que le firmó a Eric Young –realizó un atrapadón que le robó un extrabase a Jorge Flores en la tercera entrada- en el quinto rollo, despidió al abridor melenudo, que hasta ese momento sólo permitió dos jits a la temible ofensiva de los Acereros.

Gerónimo Gil decidió traer al zurdo Miguel Peña para enfrentar al también zurdo Noah Perio, quien le estropeó la estrategia al mandamás melenudo con jit al izquierdo y Eric Aybar, con espectacular cañonazo por el izquierdo, empató el juego 5×5 ante la explosión de júbilo de los aficionados.

Sacudido por el fenomenal trancazo, salió del juego Peña, tomando su lugar Andrés Ávila, quien pese a recibir un doble de Bruce Maxwell, evitó más daño.

Sin embargo, las angustias para el equipo selvático continuaron en el sexto capítulo, el que marcó el rumbo de la historia de este definitivo juego.

Alex Mejía disparó jit al derecho, avanzó con toque de sacrificio de Eric Young y hasta ahí terminó la labor de Ávila, entrando en su lugar Manny Parra, quien tras dominar a Noah Perio, admitió doble de Eric Aybar, quien remolcó a Alex Mejía con la carrera del despegue.

La carrera anotada fue a la cuenta de Ávila, quien sufrió el descalabro, y el extrabase envió a la caseta a Parra. Como era un juego de vida y muerte, entró el dominicano César Valdez, el mejor pitcher de la LMB y quien resintió el poco tiempo de descaso que tuvo ya que con tres jits que recibió, los Acereros anotaron en dos ocasiones para poner los cartones 8×5 en la séptima entrada.

El último de ellos, el de Alex Mejía, productor de la primera carrera, propició su salida, tomando su lugar el panameño Enrique Burgos. Le dio la bienvenida Eric Young, quien ejecutó un squeezeplay con el que los Acereros anotaron la segunda carrera.

Fue la cereza del pastel que coronó la gran temporada que tuvo Acereros de Monclova que escribió con letras doradas su nombre en la historia de los campeones de la LMB.
Para cerrar con broche de oro esta histórica actuación, le cayeron también al cerrador de los Leones, el norteamericano Josh Lueke, quien toleró imparable productor de José “Chapo” Amador con el que puso cifras definitivas.

Con dos tercios fuera en la novena entrada, y la gente gritando ¡Sí se puede!, ¡Si se puede!, Jorge Flores mantuvo encendida la vela de la esperanza melenuda con jit ante el cerrador Carlos Bustamante, quien sustituyó a Al Alburquerque, el ganador, en la octava entrada.

El rodado al campo en corto de Jonathan Jones puso fina este juego y la celebración comenzó. Los Acereros, en el campo de juego y ante la aclamación de ¡Yucatán!, ¡Yucatán! ¡Yucatán! los jugadores salieron y saludaron al público que seguía vitoreando a las fieras y juntos, ganadores y perdedores compartieron estos momentos. Los de los Leones felicitando al campeón y los de Monclova reconociendo el esfuerzo realizado.

Después de recibir los Leones sus medallas de subcampeones, los Acereros subieron al escenario para recibir la Copa Zaachila que le entregó Javier Salinas, CEO de la LMB a Chris Carter y Francisco Peguero.

El dueño de los Acereros, Gerardo Benavides Pape, disfrutando las mieles de la victoria dijo: Este Campeonato es de la afición, Misión Cumplida.

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