Marco Antonio Sánchez Solís / Por Esto!
El dios “Chaac” respetó el tercero de la “Serie del Rey” que se disputó anoche en el Parque “Kukulcán Álamo”, lo que permitió que la gran afición local abarrotara sus gradas desde muy temprana hora.
La amenaza de lluvia que presagiaba el pronóstico del tiempo no amedrento al público, que desde cerca de las 5 de la tarde comenzaron a llegar al inmueble de la colonia Morelos, para apoyar a los Leones de Yucatán.
Familias enteras, papás, mamás, hijos, abuelos, tíos, o con la novia y el novio, o entre amigos, no importaba con quienes, lo importante era estar presente en la final de la Liga Mexicana de Béisbol.
Los melenudos recibieron a sus miles de aficionados con una fiesta en la explanada, donde sus patrocinadores, a través de diferentes pruebas y juegos, obsequiaron diferentes artículos promocionales a los asistentes.
El ir al parque no es sólo disfrutar del béisbol, es vivir una experiencia distinta, es un peregrinar cuasi religioso, en el que los acólitos de la pelota los siguen prácticamente de forma fanática.
Adentro, en las gradas, emociones en cada jugada, junto con vendedores de todo tipo, refrescos, cervezas, piedras, tortas, pizas, granizados, papas, y todo lo que te puedas imaginar.
Pero también es saborear la diferente gastronomía que se vende en el lugar, es comer y beber, es oler y disfrutar del fresco, del viento que hace que se amaine el calor que normalmente se tiene en estas tierras.
Pero lo más importante es estar ahí, apoyando a los felinos en esta lucha por su quinto campeonato, ante un rival inédito para ellos, los Acereros de Monclova.
Las calles de los alrededores del inmueble de la “serpiente emplumada” se llenaron de vehículos, las gradas se llenaron hasta las lámparas, demostrando que en Yucatán, el Béisbol es el Rey. (27-IX-2019)
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