MÉRIDA, Yucatán, 18 de septiembre de 2019.- No se caracterizó por ser un bateador de poder durante la temporada pero el bombazo que conectó en la sexta entrada, productor de dos carreras, fue decisivo para el vibrante triunfo de los Leones de Yucatán de 7×5 sobre los Diablos Rojos del México y se colocaron en la antesala de la Serie del Rey, en el tercer juego de la Serie de Campeonato de la Zona Sur que se disputó en el Parque Kukulcán Alamo, ante un entradón de 14, 917 aficionados.
Esta fue la tercera victoria seguida de los reyes de la selva que acarician el trofeo “Aro del Juego de pelota”, que simboliza la cultura de México.
El originario de Ensenada, Baja California sólo disparó 5 jonrones en el calendario regular, el primero en la selva yucateca, se convirtió en el héroe de las fieras, al impulsar en el segundo episodio la carrera que los acercó, sobre los disparos del zurdo culichi Arturo López.
Con el relevista zurdo norteamericano Andrew Faulkner, a quien el piloto infernal, Víctor “Flamingo” Bojórquez trajo para lanzar a Leo Heras en el sexto episodio, el bateador melenudo echó por tierra la estrategia al disparar imparable.
Siguió Jorge Flores y con un salvaje “swing” desapareció la pelota con el “Niño” Heras en circulación y los Leones ampliaron la ventaja 7×2. Después, Juan Robles, Edwin Fierro y Fabián Cota, combinaron sus esfuerzos para domesticar a los melenudos que ya habían puesto tierra de por medio.
El norteamericano Dustin Crenshaw (1-0) superó un inicio flojo al permitir dos carreras en la misma primera entrada pero después enderezó el rumbo y cerró el “infierno”. Tres dobles matanzas dejaron constancia de su dominio a lo largo de cinco entradas y dos tercios, para abonarse su primera victoria en la postemporada.
El “Gigante de Mulegé”, Japhet Amador, dormido en los primeros dos juegos, despertó en el momento oportuno y fue la bujía de los pingos al batear de 5-3 con cuatro carreras producidas. Con el primer par de remolques, le dio tempranera ventaja a los Diablos.
Un inning de infarto para las fieras y para la afición, resultó la sexta entrada cuando Brandon Phillips (4-3) disparo su segundo jit del juego y noveno imparable que admitió en su labor Dustin Crenshaw.
Gerónimo Gil no aguantó más a su abridor y llamó del bullpen al zurdo Manny Parra, quien pecó de exceso de confianza y por poco echa por la borda la gran labor del abridor norteamericano.
Dominó al mochiteco Emmanuel Ávila con un rodado a sus manos pero realizó un tiro bajo el brazo pero lo hizo demasiado alto que “techó” al grandulón Art Charles y los corredores alcanzaron una base adicional gracias al inoportuno yerro del relevista.
Las carreras del empate estaban en posición de anotar y el diablo mayor envió de bateador emergente al venezolano Daniel Jiménez.
El buen trabajo defensivo de Sebastián Valle, al bloquear un lanzamiento descontrolado de Parra, evitó que la pelota se aleje, por lo que su disparo al plato fue oportuno y el lanzador enfrió a Phillips para terminar la entrada. La jugada se desafió pero la decisión del “chief” ampáyer, Jair Fernández, no se revocó.
En la séptima entrada, los Diablos no perdonaron y castigaron al guaymense Andrés Avila, quien no había permitido carrera limpia en sus últimas apariciones. La primera la remolcó, con elevado de sacrificio, Jesús Fabela y Japhet Amador, con doble coronó el ataque infernal.
El panameño Enrique Burgos salió en rescate del sacudido Alex Avila en el 7mo. capítulo para dominar al “Haper” Gamboa y no permitir más daño, para luego colgar la argolla en el 8vo. rollo pese a meterse en aprietos.
La novena fue trabajo de Josh Lueke, quien toleró imparable del “Gigante de Mulegé” Japhet Amador luego de dos retirados, para finalmente colgar el cero y mantener la victoria para los Leones, a la vez que se llevó su 3er. salvamento.
Los Leones remontaron el marcador en la tercera entrada con jonrón del culichi Luis Felipe “Pepón” Juárez, su tercero contra los Diablos y el cuarto en la postemporada y en el quinto episodio aprovecharon un par de pecados para anotar dos más que puso el juego 5×1.
El hermosillense José Samayoa buscará la barrida como lo hicieron los Leones en la temporada de 1984 a los Diablos, que enviarán al norteamericano Patrick Johnson, quien tratará de mantenerlos con vida.
Previo al partido, se efectuó una sencilla pero emotiva ceremonia de apertura, en la cual el Lic. Mauricio Vila Dosal, Gobernador de Yucatán, lanzó la primera bola, teniendo como bateador a Eric Arellano Hernández, presidente ejecutivo de los Leones de Yucatán y como receptor a Luis Felipe “Pepón” Juárez.
Entre los invitados estuvieron Don Alfredo Harp Helú, propietario de los Diablos Rojos del México, Carlos Sáenz Castillo, director del IDEY, Jesús Aguilar y Aguilar, subdirector de Juventud y Deportes del Ayuntamiento de Mérida, entre otros distinguidos invitados. (Juan Diego Casanova Medina / Por Esto!)
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