lunes, 5 de agosto de 2019

agosto 05, 2019
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de agosto de 2019.- Después de que mató a su hijo Alan, de apenas cuatro años, Manuel Arturo intentó suicidarse, pero no lo logró. Su esposa, María Cristina, los encontró a ambos en charcos de sangre cuando llegó a su casa.

El hecho ocurrió durante la madrugada de ayer en un domicilio de la calle Rancho San Lorenzo, en la colonia Los Girasoles, en la alcaldía de Coyoacán.

De acuerdo con la policía, una vecina dijo que alrededor de la 1:00 de la mañana escuchó los gritos de un niño, por lo que llamó al 911.

Exterior de los apartamentos en Los Girasoles e interior de la vivienda. (Periódico Correo)

Minutos después llegó María Cristina Vázquez Leyva a su vivienda, por lo que la vecina le contó lo que había escuchado.


Al entrar a la casa encontraron al menor sin vida, tirado en el piso de la sala. Al revisar en una de las habitaciones localizaron a Manuel Arturo acostado sobre una cama y con heridas en ambos brazos, pero aún con vida. Junto a él había una navaja y un cuchillo, con los que se realizó las heridas.

Agentes se entrevistaron con María Cristina, quien les dijo que ella es quien se dedica a trabajar, mientras su esposo cuidaba del pequeño. La mujer señaló que su esposo sufre de esquizofrenia y bipolaridad. (El Gráfico)

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