Pedro Echeverría V.
1. Más de 15 mil hombres, mujeres y niños, desesperados por falta de alimentación y trabajo en Honduras, El Salvador, Guatemala, de México, han tomado el camino de salvar sus vidas antes que sea ya demasiado tarde. Para mí es uno de los caminos de la revolución mundial que lleva ya muchos años caminándose por los pueblos en Asia, África y América Latina. Pienso que hay varios movimientos, levantamientos, formas de lucha, que no tienen que ver con los caminos clásicos de la revolución Rusa, China, cubana o nicaragüense. La rebelión de estudiantes, ciudadanos, mujeres, homosexuales, contra los gobiernos, los empresarios, los grandes financieros, parecen tomar formas que aún no entendemos; pero parece que vamos bien.
2. Mis caminatas más largas Cuernavaca-Ciudad de México, Chemax-Mérida o Chalco-Zócalo, de menos de 100 kilómetros, cargando comida y agua, no representan nada frente a los miles de kilómetros (¿cinco mil, siete mil?) de los migrantes de Centroamérica a los EEUU con mujeres, viejos y niños, careciendo todos de comida y líquido. Por ello una de las exigencias y apoyos sería dotar a esa caravana de unos 50 tráileres para que cada uno cargue a 100 o más migrantes. ¿Cómo devolver a esos migrantes de lo mucho que han sido despojados por los gobiernos y grandes empresas de los EEUU a través de los últimos 100 años por lo menos? Tan les pertenece todo que pienso que los tráileres deberían entrar a los EEUU sin que nada los detenga.