Pedro Echeverría V.
1. Así son la política y los negocios en el capitalismo, mi amigo, debes entenderlo: después de un plato de porquería te sirven en el postre otro plato de boñiga, y te los tienes que comer, aunque el primer día no te agrade. Incluso el mismo Fidel Castro -quien encabezó y dirigió la revolución cubana en 1959, quien sabía que todas las empresas y negocios de la isla estaban en manos de empresarios yanquis y de sus servidores cubanos- se vio obligado a visitar al presidente yanqui (Eisenhower) para pedirle solidaridad y ayuda para el pueblo cubano. Obvio, Eisenhower no se la dio, por eso Fidel –el indiscutible líder cubano- se vio obligado a acudir a Rusia (la URSS) donde Kruschov lo trató maravillosamente y más tarde se hizo socialista.
2. Por ello hoy los grandes empresarios y políticos, enemigos jurados de López Obrador de la jerarquía de Claudio X González, Slim, Azcárraga, Salinas Pliego, Salinas de Gortari, Cevallos, Fox, Calderón, altos dirigentes del PRI, PAN, PRD, se han apresurado a abrazar y felicitar a López Obrador para romper hielos y enojos, así como evitar justos castigos o encarcelamientos que se merecen por su comportamiento de explotadores y desfalcadores por muchos años. Espero (tengo esperanza) que López Obrador no le baje, porque estas estrategias de “felicitaciones” hace pensar que esos personaje que nos combatieron con saña y estaban dispuestos a hacer todo contra nosotros, “después de todo no eran tan malos, incluso son hijos de dios”.
3. Mañana quizá publique La Jornada, en primera plana como hoy, el abrazo y beso de Salinas y Cevallos a López Obrador y la promesa de éste de que nadie irá a la cárcel a pesar de sus multimillonarios desfalcos y de miles de asesinatos. ¿Cómo encarcelarlos si todos somos hijos de dios que en determinado momento nos equivocamos por aquello del pecado original? Sin embargo, también los 125 millones de mexicanos que durante toda su vida (y la de sus antecesores) han sufrido pobreza, miseria, desempleo, son hijos de dios, pero unos son más hijos que otros que pueden ser entenados. ¿Será como dicen en mi pueblo, sin meterse a la lucha clases, que “unos nacieron con estrella y otros estrellados”?