miércoles, 31 de octubre de 2018

octubre 31, 2018
MÉRIDA, Yucatán, 31 de octubre.- Esta noche se celebró la décima edición del Paseo de las Ánimas, al cual asistieron decenas de miles de personas y fue, como cada año, un rotundo éxito. Sobre el evento en sí, informaremos en unas horas en otra nota.

Julio Pérez Gómez, subdirector operativo de la Dirección de Cultura, argumentó hablando con otros funcionarios a favor del cierre de la entrada norte del Cementerio (fotos: José Repetto)

En ésta nos centraremos en los problemas de logística que tanto los visitantes como los medios de comunicación padecimos antes de y durante el evento.

Gran cantidad de personas intentaron acceder al Cementerio General, donde inició el recorrido, por la entrada norte (de la calle 81A).

Sin embargo por algún extraño motivo ésta estaba cerrada y no fue abierta sino hasta aproximadamente las 7:30 p.m., después de que la gente expresó su inconformidad.

De no haberse abierto, como se pretendía, los meridanos y visitantes hubieran tenido que caminar cientos de metros, hasta la entrada sur (en la 66 Diagonal), para acceder. Cabe mencionar que no se anunció debidamente -hasta donde pudimos averiguar, no se anunció para nada- que dicho acceso estaría cerrado y solamente el otro funcionaría durante la noche.


Aunque se citó a la prensa a las 7:30 p.m., el recorrido no empezó sino hasta pasadas las 8:00 p.m.

A los medios se nos dirigió a una tarima colocada junto a la casona del panteón, diciéndonos que desde ahí podríamos tomar una mejor foto de las autoridades antes del inicio del recorrido. Sin embargo, ésta fue arruinada irremediablemente por los fotógrafos de la Comuna, personal y asistentes de los regidores y funcionarios, como se puede apreciar:


Pudimos notar que dos o tres reporteros de otros medios lograron acercarse para tomar la foto, restringida para los demás. Queremos pensar que se colaron y no que fue un caso de favoritismo, pues los demás fotógrafos esperamos en una tarima -por lo visto, completamente inútil- por más de media hora sólo para tomar esa foto.

Tras la fotografía pasamos al frente del recorrido y, como es costumbre, empezaron los empujones.

La gente detrás de la soga que delimitaba a la audiencia de las "ánimas" expresó su inconformidad por el hecho de que no podrían seguir el recorrido, para el cual también esperaron un buen tiempo.

Tanto el cierre de la entrada norte del Cementerio General, la situación con los medios, los empujones y en general la mala organización de al menos esa parte del recorrido fueron responsabilidad directa, según nos consta, de Julio Pérez Gómez, subdirector operativo de la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, pues se le vio hablando sobre esos puntos y ansiosamente dando instrucciones. (José Repetto)

0 comentarios:

Publicar un comentario