domingo, 30 de septiembre de 2018

septiembre 30, 2018
BRUSELAS, 30 de septiembre de 2018.- Hay noticias falsas que cambian el sentido del voto de los electores. Otras que manchan la reputación de una persona, una empresa o un partido. Pero también las hay que te llevan a subirte al coche y abandonar tu casa a toda velocidad. En esta última categoría entra el bulo difundido este viernes en Bélgica. Numerosos ciudadanos marcaron el número 112 de emergencias o directamente escaparon en sus vehículos al leer en lo que creían la web de la televisión RTL un titular: "ALERTA: Explosión atómica en Tihange". Esas cinco palabras, acompañadas de la imagen de una deflagración, bastaron para sembrar el terror. Se les escapaba un detalle: la página web era solo una imitación bastante creíble, pero no correspondía en realidad a RTL.


Tras ser contactada incluso por el centro de crisis del Ministerio de Interior, la cadena se ha apresurado a desmentir su relación con lo sucedido. "Habéis sido muchos los que os habéis preocupado ayer noche [por el viernes] por la aparición de una falsa información relativa a una explosión en la central nuclear de Tihange, una información falsa publicada por un portal que ha reproducido ilegalmente la apariencia de nuestra web, y que ha sido rápidamente desactivado", explicó el presentador del noticiario de RTL.

Al intentar entrar en la página en cuestión, aparece un mensaje afirmando que ha sido desactivada. De momento, se desconoce quién o quiénes han sido los autores de urdir la macabra broma. La fiscalía ha anunciado que hay una investigación en marcha y RTL ya ha anunciado que denunciará los hechos.

Los responsables de difundir la mentira han elegido una cuestión sensible en Bélgica, donde la seguridad de las centrales nucleares ha generado una fuerte controversia en los últimos años por sus habituales averías. La inquietud ha traspasado fronteras hasta los países vecinos. Organizaciones de Holanda y Alemania han reclamado en numerosas ocasiones el cierre de las centrales de Tihange y Doel después de que se revelara la existencia de fisuras. Y la desconfianza ha llegado incluso al Gobierno del Estado alemán de Renania del Norte Westfalia, que anunció en 2016 la compra de tabletas de yodo para repartirlas entre la población.

Una iniciativa similar ha puesto en marcha el Gobierno belga. Desde hace seis meses ha llevado a las farmacias de todo el país pastillas de yodo que cualquiera puede solicitar de forma gratuita para que dispongan de ellas en caso de un accidente nuclear. Y estos días vuelven a ser noticia. En dos semanas la central de Tihange iniciará un parón de un mes por motivos de mantenimiento. Y las autoridades han mostrado su inquietud ante la posibilidad de que las detenciones forzosas de reactores por mal funcionamiento provoquen cortes de electricidad a partir de noviembre. (Álvaro Sánchez / El País)

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