martes, 14 de agosto de 2018

agosto 14, 2018
ROMA, Italia, 14 de agosto de 2018.- Al menos 30 personas han muerto y varias han resultado heridas después de que un tramo del viaducto de la ciudad italiana de Génova, situada en el noroeste del país, se haya derrumbado este martes. En estos momentos, las autoridades buscan damnificados entre los vehículos que han caído al vacío y bajo los escombros que han resultado del desplome.

Vehículos y personas han quedado atrapados entre los escombros del viaducto conocido como puente Ricardo Morandi, llamado así por el arquitecto que lo proyectó. Es uno de los nudos viales mas importantes de Génova, la capital de la Liguria, uniendo la salida de la autopista con el puerto comercial. Los bloques de cemento han caído también sobre viviendas y naves industriales. En primer lugar se ha derrumbado el pilón central del puente, arrastrando al resto del viaducto.

Según informó el viceministro de Infraestructura, Edoardo Rixi, "por desgracia aumentará" el número de víctimas a medida que pasen las horas. En el momento en el que ocurrió el derrumbe, hacia el mediodía, había alrededor de 30 coches en ese tramo de la autovía A-10.

Al lugar de la tragedia acudieron de inmediato bomberos y numerosas ambulancias. El viaducto fue construido entre 1963 y 1967. Se plantea como hipótesis que el derrumbe se haya producido por un problema estructural. El puente tiene más de un kilómetro y 90 de altura. La estructura está realizada en cemento armado y fue inaugurado en el 1967, con la presencia del entonces presidente de la República, Giuseppe Saragat.

Al suelo han caído casi 100 metros de ambas vías del puente, viéndose afectados al menos 20 vehículos. Un testigo, Alberto Lercari, ha filmado el desastre y lo ha publicado en Facebook, explicando que vio «personas descalzas aterrorizadas, ha sido horrible». «Oh, Dios mio», se siente gritar en el video. Durante las tareas de socorro, una fuga de gas ha obligado a los bomberos a evacuar la zona.

El derrumbe del viaducto ha tenido un gran impacto en Italia. Entre los genoveses, su grito es unánime: «No es posible que esta tragedia pueda ocurrir en el 2018». (Ángel Gómez Fuentes EFE / ABC)

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