sábado, 14 de julio de 2018

julio 14, 2018
LONDRES, 14 de julio de 2018.- Angelique Kerber se quiebra sobre el césped del Court Central del All England mientras lanza besos a los cuatro costados en señal de agradecimiento porque acaba de vencer a Serena Williams y es la nueva reina de Wimbledon: la alemana venció por 6-3 y 6-3 a la norteamericana en apenas una hora y cinco minutos de juego, tomándose revancha de la derrota que sufrió en la misma instancia hace dos años.

La final femenina comenzó dos horas después de lo estipulado, dilatada por el extenso desenlace entre Novak Djokovic y Rafael Nadal por las semifinales. Lejos estuvo de repetir el guión de las batallas extenuantes que protagonizaron el serbio y el español hoy o John Isner y Kevin Anderson ayer.
Angelique Kerber con el trofeo. (Getty Images)

Angelique Kerber. (DPA)

Serena Williams. (Getty Images)

La menor de las Williams estuvo muy por debajo de su nivel, errática y desconocida, como si de repente su cuerpo hubiera sentido el trajín de estas dos semanas. El esfuerzo de Serena, que en septiembre del año pasado fue madre de Olympia, fue conmovedor a lo largo del torneo, el cuarto que disputó desde su retorno al certamen.

Desenfocada, Williams cometió 24 errores no forzados contra apenas cinco de su rival, una diferencia que plasma la abismal diferencia entre ambas durante el trámite. "Estoy muy feliz de haber llegado hasta donde llegué. Para todas las madres del mundo, hoy jugué por ustedes. Tengo mucho en que mirar hacia adelante. Literalmente, estoy recién comenzando", advirtió Serena, que escalá 153 puestos tras su actuación en el All Englnad, cuando recibió el trofeo a la subcampeona.

Angelique Kerber se tiró al suelo al comprender que había ganado. (DPA)

Meghan Markle y Kate Middleton tampoco han querido perderse Wimbledon 2018. Se trata del primer acto al que acuden solas. (Reuters)

Abrazo de Angelique y Serena. (AFP)

Con una propuesta prolija y sin fallos, Kerber, número cuatro del mundo desde el lunes, se impuso con suma facilidad en un desenlace inesperado porque Serena no estuvo a la altura, ni de su historia ni de su tenis ni de su nivel durante su participación en el All England.

Ante la mirada de Meghan Markle, Kate Middleton, el piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton y el golfista Tiger Woods, la teutona se lanzó al pasto, manchó de tierra su impoluto conjunto blanco y celebró una consagración inolvidable. También fue un homenaje a Steffi Graf: Kerber se convirtió en la primera en triunfar en Wimbledon desde la consagración de la mejor jugadora de la historia alemana en 1996.

Es el tercer título de Grand Slam que conquista la teutona, que escalará hasta el cuarto puesto de la clasificación de la WTA. La derrota dejó con las manos vacías a Serena, que no pudo lograr su 24° título de Grand Slam e igualar a Margaret Court como la máxima ganadora de torneos grandes en la historia. (Matías Baldo / La Nación)

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