lunes, 11 de junio de 2018

junio 11, 2018
A BORDO DEL "AQUARIUS", 11 de junio de 2018.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que España acoja en el puerto de Valencia al barco Aquarius, que navega por el Mediterráneo con más de 600 inmigrantes y refugiados rescatados por Médicos Sin Fronteras (MSF) y Sos Mediterranée, abandonados a su suerte tras impedir su entrada a Italia el nuevo ministro del Interior, Matteo Salvini. Sin embargo, nadie ha notificado de momento al capitán del barco y a las ONG allí presentes que su destino es Valencia. El viaje son unas 700 millas náuticas, unos tres días y, según los cálculos de los responsables del barco, no disponen de comida para tanto tiempo, por lo que habría que recoger suministros en otro puerto de camino a Valencia. El barco continúa parado.

"Es nuestra obligación ayudar a evitar una catástrofe humanitaria y ofrecer un puerto seguro a estas personas, cumpliendo de esta manera con las obligaciones del Derecho Internacional", ha asegurado el presidente en una nota difundida por Presidencia. Momentos antes de conocerse el comunicado, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha asegurado que el Gobierno de España ha ofrecido a la ONU Valencia como "puerto seguro" y que así se lo había dicho la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, informa Elsa García de Blas.

Migrantes a bordo del "Aquarius". (CHRISTOPHE PETIT TESSON/ EPA-EFE/ REX/ Shutterstock)

"Me ha comunicado que el Gobierno situará el puerto de Valencia como el puerto seguro para esta operación humanitaria que el Gobierno de España va a emprender de la mano de la ONU", ha dicho Puig, que ha asegurado que es una buena noticia para España y Valencia, que son considerados abiertos y hospitalarios.

Mientras tanto, el Aquarius sigue parado cuando han llegado desde España las noticias de que el buque humanitario se dirige a Valencia con sus 629 huéspedes. “Hasta este momento no hemos recibido ninguna notificación de que tenemos un puerto seguro en España”, ha dicho la portavoz de MSF a bordo al filo de las tres de la tarde. El capitán y los responsables de las ONG que operan el barco están a la espera de las instrucciones y recalcan que varios de los rescatados necesitan atención médica. El Centro de Coordinación Marítima de Roma dirige los rescates en esta zona del Mediterráneo y es él quien, según las normas de la mar, debe comunicar al capitán en qué puerto puede desembarcar a los migrantes. Así es en todos los rescates.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, se ofrecieron a lo largo de la mañana del lunes a acoger en sus respectivas ciudades, ambas con puerto, a los 629 inmigrantes porque, en palabras de Colau "ante todo hay que salvar vidas humanas", un objetivo para el que ha pedido colaboración al Gobierno español. Ribó ha recordado la condición de Valencia como "ciudad refugio" y ha considerado "absolutamente inhumano que se deje un barco a la deriva en esa situación". Por ello, ha dicho que desde la capital valenciana iban "a mover todos los dispositivos para que si no hay otra posibilidad", Valencia sea el sitio de atraque de este buque.

El lehendakari Iñigo Urkullu también ha anunciado la disposición del Gobierno Vasco a acoger a unas 60 personas de las más de 600 que viajan en el 'Aquarius' por "dignidad humana y respeto a los derechos humanos".

Borrell pide una respuesta coordinada de Europa

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha insistido este lunes en la necesidad de una respuesta común y coordinada de la Unión Europa a la llegada de inmigrantes, algo que en su opinión, no ocurre hasta este momento. Para Borrell, —que durante cinco años fue diputado en el Parlamento Europeo—, la decisión del Gobierno de dejar atracar el Aquarius en el puerto de Valencia es un “acto simbólico, efectivo, que pretende poner de relieve frente al próximo Consejo europeo la necesidad de que de una vez por todas los nos enfrentemos de una forma común y coordinada un problema que es de todos”.

En declaraciones a los medios, a su llegada a un acto homenaje a Manuel Marín, Borrell que fue diputado en el Parlamento Europeo, ha subrayado que la resolución —adoptada personalmente por Pedro Sánchez, según ha indicado— marca un cambio en las respuestas a la llegada de inmigrantes a Europa. “Con esa decisión el Gobierno español, y en particular el Presidente, ha roto una actitud un poco de mirar para otro lado ”, ha remachado, informa Helena Poncini. Sobre el destino final de las personas que transporta la embarcación, el titular de Exteriores ha asegurado desconocer el procedimiento que se va a seguir pero ha afirmado que, por el momento, “las autoridades valencianas están preparadas para acogerles”. “Por lo menos no se van a ahogar”, ha remachado.

La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, en su llegada al mismo acto, ha calificado de “magnífica” la decisión de Sánchez. “Creo que el presidente ha estado muy acertado en este momento de crisis humanitaria en ofrecer un puerto a este barco de personas que están sufriendo esta situación”, ha señalado. La también responsable de Migraciones ha asegurado que todos los ministerios involucrados en la operación están coordinados y que, además de la Comunidad Valenciana, hay otras regiones que se han ofrecido a ayudar a los migrantes.

Colau: "No podemos mirar hacia otro lado"

Ada Colau ha hecho su ofrecimiento de acoger a los migrantes en Barcelona cuando le han preguntado sobre este asunto en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, donde previamente había lamentado la situación de quienes viajan en ese barco. La alcaldesa se ha reafirmado en la obligación de "no mirar hacia otro lado" y atender las cuestiones humanitarias. "Las ciudades queremos cumplir con los derechos humanos. Barcelona y Madrid ya están acogiendo con recursos propios y queremos hacerlo bien, queremos organizarnos con las otras ciudades y con el Gobierno de España", ha reclamado la regidora.

Colau ha pedido organización a la Unión Europea en cuanto al fenómeno de la inmigración porque, ha dicho, "la gente igualmente viene" porque "huye de la desesperación y del horror". "En lugar de atenderlos bien se pierde un montón de dinero en políticas de frontera que fracasan", ha lamentado Colau. En su discurso, también ha comentado la situación de "terrible actualidad" de los inmigrantes a bordo de ese barco y ha criticado que mientras los refugiados luchan por su vida los gobiernos "miran a otro lado" y toman decisiones "profundamente racistas e inmorales".

"Si nos creemos Europa es momento de demostrarlo", ha advertido Colau, para acto seguido recordar que España está incumpliendo todos los compromisos en materia de asilo y está dejando a las ciudades "solas", en referencia a los fondos propios que tanto Madrid como Barcelona destinan a atender a estas personas. "Barcelona quiere ayudar", ha recordado, y para ello necesita que el Gobierno de España "asuma sus responsabilidades y no incumpla los compromisos". (Naiara Galarraga Gortázar / El País)

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