sábado, 12 de mayo de 2018

mayo 12, 2018
CIUDAD DEL VATICANO, 12 de mayo de 2018.- Tres días de encuentros en la “auletta” del Aula Pablo VI, para hablar con cada uno de los 31 obispos ordinarios y auxiliares actualmente en funciones en Chile, y con dos eméritos. El objetivo es el de «discernir juntos, en la presencia de Dios, la responsabilidad de todos y cada uno» en las «heridas devastadoras» que han provocado los abusos sexuales y de poder que se verificaron en el país sudamericano, y «el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables». Un largo «proceso sinodal», fruto de la exhaustiva investigación del arzobispo Charles Scicluna y después de las largas audiencias que concedió el Papa Francisco a tres víctimas del padre Fernando Karadima (el potente párroco de El Bosque, en Santiago de Chile, líder carismático y formador de los futuros obispos que contó con protección, pues sus reiterados y prolungados abusos fueron encubiertos durante años por la cúpula de la Iglesia chilena). 

Papa Francisco.

La Sala de Prensa de la Santa Sede comunicó que el «Papa Francisco se reunirá con los obispos de Chile del 15 al 17 de mayo en la “auletta” del Aula Paolo VI». Este encuentro, indica la nota, «tiene su origen en la precedente convocatoria al Episcopado Chileno del pasado 8 de abril».

«El Santo Padre –indica la Sala de Prensa vaticana–, interpelado por las circunstancias y los desafíos extraordinarios que plantean los abusos de poder, sexuales y de conciencia, ocurridos en Chile a lo largo de las últimas décadas, considera necesario examinar en profundidad sus causas y consecuencias, así como los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia las víctimas». 

«A lo largo de los encuentros, el Papa Francisco compartirá sus conclusiones personales derivadas de la reciente misión especial a Chile», encomendada a monseñor Charles Scicluna, Arzobispo de Malta, y al padre Jordi Bertomeu, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, «completadas además con los numerosos testimonios orales y escritos que Su Santidad ha continuado recibiendo en las últimas semanas». Indicación que también se refiere a los intensos y dramáticos encuentros personales que el Pontífice con Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo.

Durante los encuentros, informa el comunicado, en los que «participarán 31 Obispos diocesanos y auxiliares y 2 Obispos eméritos, el Santo Padre estará también acompañado por el Prefecto de la Congregación para los Obispos», el cardenal Marc Ouellet.

«El objetivo de este largo “proceso sinodal” –explica la Santa Sede– es discernir juntos, en la presencia de Dios, la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras, así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables. Es fundamental restaurar la confianza en la Iglesia mediante pastores buenos que testimonien con su vida el haber conocido la voz del Buen Pastor: que sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos». 

«El Santo Padre –concluye la declaración– agradece la disponibilidad de sus hermanos Obispos a ponerse a la escucha dócil y humilde del Espíritu Santo y renueva su petición al pueblo de Dios en Chile a continuar en estado de oración para que tenga lugar la conversión de todos. No está previsto que el Papa Francisco haga ninguna declaración ni durante ni después de las reuniones, que se desarrollarán en estricta confidencialidad». (Andrea Tornielli / La Stampa)

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