miércoles, 25 de abril de 2018

abril 25, 2018
MANAGUA, Nicaragua, 25 de abril de 2018.- Los muertos en las violentas protestas en Nicaragua alcanzan 34 personas, la mayoría en la capital, pero la lista podría aumentar en las próximas horas, informó este miércoles el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).

El organismo contabilizaba hasta el martes 34 muertos, entre ellos algunos desaparecidos que fueron encontrados por familiares en la morgue del Instituto de Medicina Legal de Managua y personas que fallecieron en el hospital tras resultar heridas durante las protestas.

Una mujer llora ante la foto de joven muerto durante las protestas en Nicaragua. (EFE)

Entre los fallecidos se incluyen dos agentes de la policía y un periodista en la ciudad caribeña de Bluefields. La gran mayoría son jóvenes y estudiantes universitarios.

Una de las víctimas registradas el martes era originario de la localidad indígena de Monimbo, en la ciudad de Masaya (suroeste) y falleció en el hospital producto de heridas durante un levantamiento de pobladores en los primeros días de las protestas, dijo la presidenta del CENIDH, Vilma Núñez.

El joven, que se encontraba en cuidados intensivos, falleció el martes y su cuerpo le fue entregado a su padre "como si fuera un perro, sin ninguna constancia" de muerte, manifestó Núñez.

El activista Marcos Carmona, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, manifestó que el número de muertos puede aumentar en las próximas horas cuando reciban informes de sus filiales de las ciudades de Sébaco y Estelí.

Hay 66 heridos en los hospitales, de los cuales 12 "en estado muy grave en cuidados intensivos", mientras que 16 personas continúan desaparecidas, dijo Carmona.

"Condenamos la violencia que uso la policía y sus grupos paramilitares contra los jóvenes por una causa justa. Es un acto condenable, disparaban con francotiradores. La mayoría de muertos fueron impactados en la cabeza, cuello y tórax", aseguró el activista.

"Estas muertes deben ser investigadas y acusados los responsables", demandó Carmona.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos urgió el martes al gobierno de Nicaragua investigar las muertes ante la posibilidad de que muchas de ellas sean ilegales. 

Ortega acepta a la Conferencia Episcopal como mediadora

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha aceptado la participación de la Conferencia Episcopal del país como mediadora y testigo en el diálogo sobre la reforma de la seguridad social entre el Gobierno y el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep). «Compartimos plenamente su propuesta de sectores que participarán en el diálogo nacional y agregaríamos otros que consideramos importantes», aseguró el mandatario en una carta enviada a la Conferencia Episcopal, según ha recogido el diario local «El nuevo diario».

Ortega ha propuesto que en el diálogo se promueva «la senda de la reconciliación» y ha agradecido a los obispos por abonar al «encuentro y la tolerancia» en Nicaragua. «Nuevamente nuestra gratitud, en nombre de las familias nicaragüenses y del gobierno de reconciliación y unidad nacional por participar como mediadores y testigos en estos importantes eventos de Nicaragua», ha sostenido Ortega.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua ha considerado «esencial e imperativo» que el Gobierno y los nicaragüenses eviten «todo acto de violencia de falta de respeto a la propiedad pública y privada».

Nicaragua ha vivido en la última semana las protestas más fuertes contra Ortega en sus quince años de mandato. El origen es una reforma del Instituto Nacional del Seguro Social (INSS) que aumentará las aportaciones de trabajadores y empresarios y pondrá a cotizar a los jubilados.

A pesar de que el domingo el presidente Daniel Ortega retiró la polémica reforma, las manifestaciones han seguido celebrándose en las principales ciudades del país, exigiendo ahora la dimisión del mandatario tras la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad.

La represión policial ha dejado al menos treinta muertos, 28 ocho de ellos civiles –algunos de cuales están bajo sospecha de haber sido víctimas de «ejecuciones extrajudiciales», según denunció la ONU esta semana– y más de 400 heridos.

La Policía, por su parte, informó de la muerte de dos agentes y otros 121 heridos, como consecuencia de los enfrentamientos que comenzaron el pasado 18 de abril. Una semana durante las que se han producido 200 detenciones.

Represión y censura

Como respuesta a la represión y en homenaje a las víctimas, una iniciativa ciudadana, impulsada por jóvenes empresarios de Nicaragua, ha declarado tres días de luto: «Los días 25, 26 y 27 de abril exhortamos a los que deseen participar a vestir de luto o utilizar un lazo negro y colocar banderas en sus casas o negocios a media asta», explicaron los organizadores, según publica «La prensa».

También hoy se conoció que 15 periodistas de medios oficialistas habían presentado su dimisión debido a la imposición de no informa sobre la situación real que se vive en el país. (El Nuevo Diario / ABC)

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